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Jueves 8 de julio de 2021

Conversatorio sobre Amoris Laetitia invitó a redescubrir el valor del núcleo familiar

Agentes pastorales de distintas comunidades de Santiago y de otros puntos del país, se reunieron online para participar del primer encuentro, enmarcado en el ciclo conversatorio sobre la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, organizado por la Delegación para la Pastoral Familiar. A través de videos con las reflexiones del Papa Francisco y el testimonio de familias de todas las partes del mundo, la jornada invitó a pensar los horizontes de la labor pastoral, para acompañar a las familias en su vida espiritual y sus problemáticas actuales.

Periodista: Danilo Picart

Tras la oración inicial, el Obispo Auxiliar de Santiago, monseñor Julio Larrondo, dio la bienvenida a esta jornada e inició su intervención resaltando la importancia que tiene para la nueva Vicaría de Vida, Laicos y Familia promover estos espacios de diálogo, y que se enmarca en el “Año de la Familia”, impulsado por el Papa Francisco en marzo de 2021, indicando que se trata del primero de cinco conversatorios, que se desarrollarán entre este año y el próximo.

En su exposición, padre Julio abordó la introducción y primer capítulo del documento, en que el Santo Padre hace un llamado a la conversión misionera y construir un nuevo pacto entre la familia. En este sentido, afirmó que con Amoris Laetitia, el Papa invita a “no quedarnos con acciones puramente teóricas, sino que vincularse a los problemas reales de las personas”, animando a desarrollar una pastoral familiar con “ojos y oídos abiertos” y que vele por el bienestar socioemocional de sus integrantes, en nuestro país. “Así como la familia es patrimonio humano, es patrimonio de la sociedad chilena. Creyentes y no creyentes, comparten la idea de que la familia es un regalo, un anhelo y una tarea. Entonces, podríamos preguntarnos cómo ayudamos los creyentes a hacer de ese don y tarea una realidad hermosa y sólida”, puntualizó. 

Más tarde, el matrimonio responsable de la Delegación para la Pastoral Familiar, Mónica Undurraga y el diácono José Manuel Borgoño abordaron el papel central de la familia como Iglesia doméstica y la importancia de los lazos comunitarios, reflejando el “Misterio de Dios”. “La invitación es a reflexionar sobre cuántas dificultades hemos afrontado como pareja, como familia y cómo Dios se ha hecho presente en esas dificultades”, señaló Mónica Undurraga.

Tras las presentaciones, se respondieron preguntas de la audiencia relacionadas a cultivar las relaciones frente a las rupturas y las situaciones adversas que surgen al interior del núcleo familiar. Ante ello, el diácono José Manuel Borgoño, afirmó que en la aventura de la familia, Dios está presente a través de “la compañía, en la acogida, en la empatía; estando con ellos y ayudarlos en la medida de lo posible a salir adelante. Es Dios, que a través de lo que ha ido poniendo en nosotros, llega a ellos, queriendo que en esta libertad, donde se provocan estas necesidades, pueda estar compensada con Su amor y aunque no lo veamos, siempre en la profundidad de los corazones, Dios siempre esté presente”, finalizó.