Ideología Género: ¿Hombre y mujer Dios los creó?

No es una campaña del terror, pero es parte de una sociedad que se está construyendo, o deconstruyendo. No es ficción, es una realidad emergente; un conjunto de ideologías, de disposiciones jurídicas y administrativas, de conductas y de leyes aprobadas, en trámite y anunciadas, que están promoviendo un nuevo orden, desde sus raíces; desde Dios y la Creación.

De ello dio cuenta la Semana Teológico Pastoral 2017 del Arzobispado de Santiago, que se efectuó a mediados de julio en la Universidad Católica bajo el título de "Hombre y Mujer Dios los creó: Desafíos actuales a la Antropología Cristiana". Abogados, psicólogos y profesores se refirieron a la ideología de género, sus antecedentes y consecuencias en el matrimonio, la familia y la libertad religiosa, además de los desafíos que representa. Exponemos a continuación algunas de las ideas centrales del encuentro. No fue así desde el comienzo El sexo no requiere mayores presentaciones, es un dato biológico sumamente claro. Pero "género" es algo más confuso. Son formas de comportarse, roles sociales, atributos psicológicos característicos que acompañan a un determinado sexo. Y según la ideología del género, éste último depende más bien de esas formas de pensar, actuar o desear, que del dato físico sexual. De ahí que surjan variadísimos tipos de género (homosexual, lesbiana, transexuales, transgénero, bigénero, agénero, etcétera) que las personas pueden elegir. Y elegir también el tipo de relaciones afectivas que quieran establecer entre ellas, sin importar el sexo biológico, sino según se sientan identificadas afectivamente con No fue así desde el comienzo El sexo no requiere mayores presentaciones, es un dato biológico sumamente claro. Pero "género" es algo más confuso. Son formas de comportarse, roles sociales, atributos psicológicos característicos que acompañan a un determinado sexo. Y según la ideología del género, éste último depende más bien de esas formas de pensar, actuar o desear, que del dato físico sexual. De ahí que surjan variadísimos tipos de género (homosexual, lesbiana, transexuales, transgénero, bigénero, agénero, etcétera) que las personas pueden elegir. Y elegir también el tipo de relaciones afectivas que quieran establecer entre ellas, sin importar el sexo biológico, sino según se sientan identificadas afectivamente con algunas de esas características culturales.

El psicólogo Klaus Droste, recordó que el primer hombre y la primera mujer fueron creados por Dios como "Varón" y "Varona", complementados en la donación mutua. El cuerpo del hombre está especializado para complementarse con una mujer y vice versa, afirma, "por eso la corporeidad del hombre, su genitalidad es así: porque hace referencia a un ser complementario", a la donación a un ser distinto, que es la mujer. De ahí que la familia es lugar que permite que otros niños vengan a este mundo, "y entiendan que es bueno que ellos existan, porque el cuerpo del hombre y la mujer nos recuerda que todo está bien hecho. El hombre existe como un don, no como un derecho. La familia es una realidad dada". Y agrega que "Dios mismo es familia (Padre, Hijo y Espíritu Santo). Lo que es Dios como familia está asignado en la vida humana como padre y madre, porque eso es lo que es la paternidad divina, esta complementariedad natural entre el hombre y la mujer, que se necesitan".

Desmontar la obra de Dios

Esa capacidad de donarse mutuamente el hombre y la mujer es la que tenían Adán y Eva antes del pecado. Y eran felices así, porque así fueron creados. Explica el Profesor de Metafísica Antonio Amado que Adán y Eva fueron creados bajo la "inocencia original". Así era el ser humano "salido de las manos de Dios y no afectado todavía por la realidad del pecado. La inocencia original dejaba al hombre con la completa libertad del don, que quiere decir plenamente libre, plenamente en posesión de sí mismo y, por tanto, plenamente capaz de entregarse a sí mismo a los demás". Reconoce luego que "hoy experimentamos problemas para esa donación. No así Adán y Eva, que podían vivir con la plena libertad del don".

Anunciar la esperanza y el amor

Esta realidad primera, de origen divino, es lo que la ideología de género busca revertir, "deconstruir", que significa, como dijo la abogado Carolina Salinas, desmontar un concepto y construir otro mediante la crítica filosófica. Es decir, que en Chile, conceptos constitucionales vigentes como que la familia es "la base fundamental de la sociedad"; que el matrimonio es "la base principal de la familia" y que consiste en un "contrato solemne" entre "un hombre y una mujer", ya no sean así. Desmontar, desarmar el plan de Dios para la humanidad. Con las consecuencias que destacó la profesional: el matrimonio no es la base principal de las familias; la diferencia de sexos no es la esencia del matrimonio; tener hijos no es sinónimo de procrear, no es evidente tener padre y madre; ser hijo no es sinónimo de nacer de alguien.

Es en esta nueva época en que la fe tiene que hacer presente su propia antropología, la antropología cristiana. El profesor Antonio Amado, afirma que "el ser humano es imagen de Dios no solamente porque es libre, porque es un ser personal, porque tiene inteligencia, tiene voluntad, sino que es imagen de Dios como varón y mujer. En esa diferencia entre hombre y mujer se refleja el misterio de Dios mismo, misterio de comunión de personas".

Ese proyecto de Dios desde el comienzo de la vida humana sobre la Tierra está vigente, y quienes lo asumen plenamente logran un mayor sentido de la vida. Ese plan y todo el plan de redención de la humanidad por parte de Dios, aunque pareciera irreversible, tendrá que cumplirse. Como dice Klaus Droste: "Pase lo que pase, todo está redimido, todo puede reconducirse de una manera misteriosa, pero siempre hay esperanza. Esa es la alegría de la vida cristiana, la esperanza de que no sea 'enrollado' el cielo". Porque lo que pasa hoy es que se enrolló el cielo, dice. "No hay cielo, parece que hay que conquistarlo todo aquí, que nuestra esperanza es lograr en esta vida la máxima plenitud, con el confort y el deleite. Y eso es una mentira, no llena el corazón de nadie, porque hay una perspectiva mayor, que no hace desentenderse de las cosas del mundo, sino que darles un brillo distinto", expresa el psicólogo.

Esto es lo que hay que anunciar, afirma, "la misericordia de Dios, que es lo más atractivo, lo más necesario y nuestro". Y con ese amor iluminar el mundo de hoy.

Pistas pastorales

El cardenal Ricardo Ezzati ofreció, en la clausura de la Semana, algunas pistas pastorales, especialmente a partir del Concilio Vaticano II, para servir al mundo secularizado al cual la Iglesia quiere servir. Como el camino del diálogo, para el cual el Concilio indica también itinerarios concretos: optar siempre por el diálogo; un diálogo como reciprocidad, con capacidad de escuchar, y un diálogo como un fecundo servicio para evangelizar a los hombres y mujeres de hoy.

Luego, el Arzobispo de Santiago indicó algunas actitudes espirituales y pastorales que suscita la opción por el diálogo: que la Iglesia no camine "al margen", "en paralelo" o "en contra del mundo"; que los cristianos seamos lúcidos testigos y profetas de la Verdad de Jesucristo, y ser discípulos misioneros "pedagogos", que sepan acompañar y hacer crecer la fe.

Todas las exposiciones de esta Semana Teológico Pastoral se pueden ver en www.iglesiadesantiago.cl