Jueves 5 de noviembre de 2020
“Fratelli Tutti”: “Hermanos todos”, un amor sin barreras
Estas palabras que aparecen en las primeras líneas del texto, se inspiran en mensajes del santo de Asís y deberían ser lectura obligatoria de todo cristiano, de todo hombre y mujer de buena voluntad, de políticos, empresarios y gobernantes. Para motivar el interés, destacamos algunas frases de la carta sobre la fraternidad y la amistad social.
Fotos: Nibaldo Pérez
Periodista: José Francisco Contreras
Fuente: Periódico Encuentro
Link fuente: www.periodicoencuentro.cl
“Los conflictos locales y el desinterés por el bien común son instrumentalizados por la economía global para imponer un modelo cultural único. Esta cultura unifica al mundo, pero divide a las personas y a las naciones”. (12).
“La aberración no tiene límites cuando se somete a mujeres, luego forzadas a abortar. Un acto abominable que llega incluso al secuestro con el fin de vender sus órganos. Esto convierte a la trata de personas y a otras formas actuales de esclavitud en un problema mundial”. (24).
“Los migrantes no son considerados lo suficientemente dignos para participar en la vida social como cualquier otro, y se olvida que tienen la misma dignidad intrínseca de cualquier persona”. (39).
“Ante tanto dolor, ante tanta herida, la única salida es ser como el buen samaritano. Toda otra opción termina o bien al lado de los salteadores o bien al lado de los que pasan de largo, sin compadecerse del dolor del hombre herido en el camino”. (67).
“… el hecho de creer en Dios y de adorarlo no garantiza vivir como a Dios le agrada. Una persona de fe puede ser fiel a todo lo que esa misma fe le reclama y, sin embargo, puede sentirse cerca de Dios y creerse con más dignidad que los demás”. (74).
“Todos los creyentes necesitamos reconocer esto: lo primero es el amor, lo que nunca debe estar en riesgo es el amor, el mayor peligro es no amar”. (92).
“Un país que progresa desde su original sustrato cultural es un tesoro para toda la humanidad. Necesitamos desarrollar esta conciencia de que hoy o nos salvamos todos o no se salva nadie”. (137).
“También el bien del universo requiere que cada uno proteja y ame su propia tierra”. (143).
“El mercado solo no resuelve todo, aunque otra vez nos quieran hacer creer este dogma de fe neoliberal. Se trata de un pensamiento pobre, repetitivo, que propone siempre las mismas recetas frente a cualquier desafío que se presente”. (168).
“Para encontrarnos y ayudarnos mutuamente necesitamos dialogar”. (198).
“… los pueblos originarios no están en contra del progreso, si bien tienen una idea de progreso diferente, muchas veces más humanista que la de la cultura moderna de los desarrollados”. (220).
“Quienes pretenden pacificar a una sociedad no deben olvidar que la inequidad y la falta de un desarrollo humano integral no permiten generar paz”. (235).
“El perdón libre y sincero es una grandeza”. (250).
“Los que perdonan de verdad no olvidan, pero renuncian a ser poseídos por esa misma fuerza destructiva que los ha perjudicado”. (251).
“La guerra es un fracaso de la política y de la humanidad, una claudicación vergonzosa, una derrota frente a las fuerzas del mal”. (261).
“Y con el dinero que se usa en armas y otros gastos militares, constituyamos un fondo mundial, para acabar de una vez con el hambre y para el desarrollo de los países más pobres…” (262).
“… los creyentes de las distintas religiones sabemos que hacer presente a Dios es un bien para nuestras sociedades. Buscar a Dios … nos ayuda a reconocernos compañeros de camino, verdaderamente hermanos”. (274).