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Artículo

Lunes 20 de marzo de 2017

C.Ezzati: Oramos por S.José de Maipo con el Papa

Este sábado 18 de marzo, el arzobispo de Santiago, acompañó en la Eucaristía a la comuna que fue golpeada hace tres semanas por aluviones y que mantienen desparecida, aún, a una persona. En la oportunidad, los acompañó y los alentó en la oración.

Fotos: Héctor Landskron

Periodista: Lorena Martino

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl

"Yo sé que en el mes pasado esta comuna ha vivido un momento de angustia, desde Roma junto con el Papa Francisco hemos orado por ustedes y le hemos pedido a Dios que le diera a todos los ciudadanos de esta comuna un corazón grande. Me alegra que el párroco hoy día quiera reconocer en algunos miembros de la comunidad ese deseo de ser solidario, de entregar algo de lo que uno es, para que todos los demás tengan también más vida y felicidad", señaló el pastor.


Por su parte, el padre Luis Quintanilla, párroco de San José de Maipo, reconoció la labor de quienes ayudaron en la tragedia: "Queremos destacar la función de Carabineros y Bomberos, sin olvidar a mucha gente que vino a cooperar, Gope, PDI, militares, Socorro Andino, entre otros. Queremos agradecer al Señor que hayan tantas personas solidarias que nos han estado acompañando, porque aún hay una persona desaparecida".


Frente a esto, el cardenal aprovechó de bendecir a quienes colaboraron en la catástrofe: "Muchas gracias queridos hermanos y hermanas, que han colaborado en ese momento de dolor y de angustia de sus hermanos de la comuna. Que el Señor multiplique la generosidad de ustedes y que San José, patrono de la Iglesia y de esta parroquia, los ayude a ser constructores de paz, fraternidad y solidaridad".


Continuó: "Fueron momentos difíciles de incendios y aluviones y quiero agradecer la fuerza de su energía física para contener siempre a los hermanos que lo necesitan, sobre todo con amor y con entregan como lo saben hacer. Que el Señor los bendiga."


Durante su homilía, el arzobispo de Santiago, en la víspera del día del Santo Patrono, les señaló lo privilegiados de ser resguardados por José: "Los Santos son amigos que Dios pone en nuestro camino para que nos protejan, ayuden, enseñen a buscar siempre esa agua viva que es Jesús. Ustedes tienen la dicha de ser protegidos –nada menos-, que por uno de los más grandes Santos de la Iglesia, el esposo de la Virgen María, el custodio de Jesús: San José".


Antes de finalizar la Eucaristía, el cardenal hizo un breve repaso por sus distintos destinos pastorales y agradeció a Dios y a la Iglesia por permitirle servir estos años, en un nuevo aniversario de ordenación sacerdotal: "A pesar de mi indignidad, de mi pequeñez, me invitaba a ser su rostro, su sacramento, su signo, de amor como buen pastor. Hace justamente 47 años en una tarde como hoy un anciano Obispo impuso sus manos sobre mi cabeza para convertirme en un sacerdote del Señor y quiero decirles con mucha humildad que nunca me sentí defraudado por el Señor que me ha llamado a seguirlo".


También se refirió al sello Salesiano que ha marcado su vida pastoral: "Les pido que recen por mí, para que los años que el Señor me conceda, los pueda vivir con una alegría inmensa de saberme escogido por Él, para ser signo de Él para Evangelizar. Cuando fui ordenado sacerdote escogí como expresión de lo que podía ser expresión de mi vida, lo que Pablo escribe al inicio de la carta a los romanos, cuando él mismo se define como Siervo de Cristo Jesús, escogido para evangelizar. Cuando el Papa me llamó a ser obispo, había que escoger el lema de la vida episcopal yo escogí lo mismo y como en el escudo no podía caber todo, elegí para evangelizar".


Fieles ante la adversidad


Luego de la compañía y oración del cardenal, los Josemaipinos se refirieron a la visita. Adolfo Carrillo señaló: "Es un privilegio tenerlo en San José de Maipo, para que la gente vea que él también se acuerda de la gente pobre, de los pueblos chicos y de los que sufrimos".


Por su parte, Mario Rivera, dijo: "Me alegra que uno de los cardenales se acuerde de este pueblo porque las cosas aquí fueron terribles. Nos sentimos alegres y acompañados".


Clara Almuna, al salir de la misa, agregó: "Siento que somos privilegiados de Dios que el Papa y el cardenal recen por nosotros, tenemos que ser muy humildes para recibir las bendiciones de ellos y que se preocupen de la gente de acá".


En cambio, uno de los afectados, Gabriel Salas, recalcó la esperanza que les da esta visita: "Me interpretó bastante, porque en mi grupo familiar y yo somos de los damnificados por los aluviones. Estábamos unidos en la oración con los pastores que estaban en la Visita Ad Limina, en Roma y ellos en cuanto se enteraron nos llamaron y se preocuparon por nosotros. Me llena de alegría y de consuelo".