Parroquia San Esteban Mártir recibe a su nuevo párroco

Si bien la celebración no pudo ser en la parroquia San Esteban Mártir por motivos de reparación, nada impidió que la capilla Jesús Servidor, perteneciente al templo mayor, fuera el escenario perfecto para que la comunidad parroquial fuera testigo de tan importante momento para su vida comunitaria.

El padre Fernando Tapia, a pesar de su vasta experiencia como párroco en otras zonas de Santiago, no escondía su nerviosismo por la actividad y la compañía de familiares y amigos, calmaban su tensión.

"Tengo un deseo enorme por conocer la parroquia, porque son cinco capillas distintas, además yo no había estado por aquí, así que eso es lo que más me interesa, poder conocer su gente y de ahí, comenzar a trabajar", explicó el nuevo párroco.

La misa presidida por el Arzobispo de Santiago y concelebrada por el Obispo Auxiliar y Vicario de la Zona Sur, Monseñor Pedro Ossandón y del Vicario de la Zona Maipo y ex párroco de San Esteban Mártir, padre Miguel Hoban, además de diáconos y seminaristas, poco a poco se comenzaron a dar los signos propios de una toma de posesión.

Tras la lectura del decreto y la entrega del leccionario, además de las lecturas propias de este domingo, el cardenal Ricardo Ezzati en su homilía, recordó en sus primeras palabras la importancia de vivir la fe en comunidad: "Estoy seguro que esta comunidad es una comunidad de fe. Una comunidad que sabe creer en la presencia de Dios. Sé que es una comunidad presente con su solidaridad y su espíritu de fraternidad en medio de esta realidad a veces difícil".

A la luz del Evangelio, continuó su exhortación, invitando al padre Fernando Tapia y la comunidad parroquial a ver la tarea de buscar a Jesús de manera conjunta y siempre pensando en los más alejados y necesitados: "Al comienzo de la lectura, algunos griegos que estaban en Jerusalén, le piden a Felipe y este le pide a Andrés que quieren ver a Jesús. ¡Queremos ver a Jesús! En una comunidad cristiana, la tarea del párroco es permitirle a través de la tarea evangelizadora que todos puedan ver a Jesús. Que los niños puedan ver a Jesús, que los jóvenes puedan ver a Jesús, que los ancianos puedan ver a Jesús, que los matrimonios puedan ver a Jesús".

Luego, y explicando que este tiempo de Cuaresma es propicio para vivir la fe, dedicó unas palabras para el nuevo párroco: "El párroco, el pastor de una comunidad, es el enviado de Jesús para estar al servicio de todo su pueblo redimido, ese pueblo de la alianza, que somos un pueblo convocado para vivir en la confianza de los signos de Dios y somos un pueblo salvado por la misericordia de Dios nuestro Padre".

Tras la homilía, siguieron una serie de ritos como la profesión de fe, la renovación de las promesas, la entrega del cáliz, la patena y la sede, para concluir con el signo del lavado de pies que el párroco realizó a una miembro de la comunidad.
Todo culminó con un compartir fraterno preparado por la misma comunidad donde todos pudieron compartir y conocer al nuevo párroco de San Esteban Mártir en La Pintana.

El padre Fernando Tapia, agradeció la presencia del cardenal de Santiago en la toma de posesión: "Él quiso venir y yo se lo agradezco mucho al igual que a toda la gente de las comunidades. El gran desafío que tengo desde hoy, es llegar a personas que no llegamos, o sea, la misión. Nuestras comunidades reúnen grupos pequeños de personas, pero aquí viven mucha gente, entonces el gran desafío es despertar e impulsar la dimensión misionera de la Iglesia".

Para el Obispo Auxiliar y Vicario de la Zona Sur, Monseñor Pedro Ossandón, esta actividad nutre de gracia de Dios un sector muy bendecido para la Iglesia: "Hoy estamos de fiesta, porque ha recibido un pastor que verdaderamente, a nombre de la Iglesia, va a ayudar a toda la comunidad y junto con ella, a que todos puedan ver el rostro de Jesús. Tenemos un gran afecto y admiración por esta parroquia acá en La Pintana. Aquí se realiza una tarea evangelizadora inmensa y tal como dice el Papa Francisco, mostrando el rostro de Cristo en la dignidad de cada persona", dijo.

Gabriela Cáceres, joven que pertenece a San Esteban Mártir, agradeció la presencia del cardenal Ricardo Ezzati y deseó toda la gracia para el nuevo párroco: "Es muy importante que toda la comunidad reciba a su nuevo sacerdote. Eso llena del Espíritu Santo a cada uno de nosotros y fortalece la comunión entre el párroco y los miembros", señaló.