Martes 28 de marzo de 2017
Basílica de Lourdes recibe a su nuevo párroco
Este 25 de marzo, la comunidad del Santuario Basílica Nuestra Señora de Lourdes dio la bienvenida a su nuevo párroco el padre Nelson Egaña Leiva, posesión que se destacó por el ambiente de fraternidad y alegría junto con la celebración del 59° aniversario de fundación parroquial.
Fotos: Nibaldo Pérez
Periodista: Giselle Vargas
Fuente: Comunicaciones Santiago
Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl
El acontecimiento fue celebrado con una Eucaristía presidida por el Arzobispo de Santiago Cardenal Ricardo Ezzati; el Obispo Auxiliar de Santiago y Vicario de la zona Oeste, Monseñor Galo Fernández; el provincial de los Religiosos Agustinos de la Asunción, padre Juan Carlos Marzolla; además de religiosos asuncionistas y sacerdotes.
En la Eucaristía se dio lectura al decreto de nombramiento, el juramento de fidelidad y la renovación de las promesas por parte del nuevo párroco, junto la entrega de las llaves del Sagrario, la Biblia, el Cáliz y la Patena.
El Arzobispo destacó que el padre Egaña, oriundo de Quinta Normal, "haya nacido en el seno de la comunidad parroquial; como joven haya participado en la vida de esa comunidad y ya ordenado como sacerdote, vuelva en su misión de párroco".
Asimismo, oró para que el Señor "bendiga abundantemente el ministerio" del padre Egaña y "sea en medio de ustedes un hermano, un padre y un pastor que los ayude a caminar por la senda del Evangelio y ser testigo del amor de Dios en este sector de la ciudad".
En el cuarto domingo de Cuaresma, el cardenal Ezzati pidió a la comunidad vivir "inundados por la luz de Cristo y producir las obras de misericordia, de paz que viene de esa luz" para que junto al nuevo párroco puedan "indicar el camino a tantos otros hermanos y hermanas que acuden a este lugar de gracia, buscando que la luz de la fe aliente su corazón, conforte su pena y les abra las puertas a una vida más serena y más confiada".
En su homilía, el arzobispo de Santiago dijo que "sin los ojos de la fe no podemos descubrir que Dios se manifiesta en cada hermano y hermana" e invitó a dejarse "tocar por Jesús a través de gestos sencillos, como los que Jesús nos propone vivir en nuestra vida sacramental. Entonces nosotros con fe renovada podremos ponernos delante del Señor al reconocerlo como nuestro Salvador".
A su turno, el padre Nelson Egaña agradeció a quienes le confiaron la misión parroquial y confirmó su compromiso con la comunidad, peregrinos y sobre todo con los jóvenes y ancianos.
"Un párroco es un servidor, está llamado a acompañar, a servir, a animar al pueblo de Dios y en esta parroquia que además es Santuario, los limites se hacen difusos. Estamos llamados todos a acompañar al peregrino que viene a este santuario a encontrarse con Dios, con la Madre para que tenga una experiencia de Iglesia acogedora y misericordiosa", reflexionó.
Asimismo, expresó que su nuevo nombramiento es "como volver a la casa, volver con mucha gente que conozco, gente comprometida, antiguos laicos" y una "tarea importante de llegar a la evangelización de la religiosidad popular y también acoger a tantas personas que pasan por este santuario".
Antes de finalizar la Misa y en representación de los más de 150 fieles comprometidos en distintas labores, subió al altar un grupo de "Servidores del Santuario". Allí, delante de la Virgen de Lourdes y con la asamblea como testigos, rezaron a una sola voz las promesas que los hace voluntarios de orden y acogida.
Biografía
El padre Nelson Egaña Leiva nació en el barrio de Lourdes, Santiago, el 26 enero 1960. Su padre, ya fallecido fue Joel Egaña y su madre María Leiva, es una activa voluntaria de la Basílica.
El padre Nelson Egaña participó desde pequeño en la parroquia y fue un activo integrante de la pastoral juvenil. Recibió el Sacramento de la Confirmación de manos de Monseñor, Enrique Alvear y fue conquistado por el carisma de los religiosos asuncionistas.
Realizó sus primeros votos religiosos el 26 de febrero de 1984 y trabajó como asesor de la pastoral juvenil de la Basílica de Lourdes.
En su ejercicio diaconal participó como integrante del equipo de comunidades y ministerios (COMIN Diocesano) de Lota, Concepción.
Se ordenó sacerdote el 1 agosto de 1992 en El Santuario Basílica de Lourdes.
Fue formador de postulantes y teólogos en Argentina y en la comunidad Manuel D'Alzo de Cerro Navia. Acompañó a las comunidades María Liberadora y Nuestra Señora de la Paz de la población San Gajardo.
Fue representante legal de dos colegios asuncionistas en Argentina, donde vivió por más de 10 años y el colegio Francisco de Crozé de Lota.
Antes de llegar a la Basílica de Lourdes fue párroco por cuatro años de Nuestra Señora de los Ángeles, zona cordillera.