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Jueves 6 de abril de 2017

Encuentro de consagrados y consagradas Zona Oeste

Desde las 9 de la mañana, Obispo Umaña 394, en Estación Central, albergó a cerca de 70 personas, entre ellas, sacerdotes, vicarios parroquiales y religiosas, quienes se reunieron por primera vez en el año para hacer una reflexión de lo que fue el Año Santo de la Misericordia.

Periodista: Lorena Martino

La actividad que estuvo a cargo de monseñor Galo Fernández, Obispo Auxiliar de Santiago y vicario de la Zona Oeste, quien dijo: "Es la oportunidad de mirar el año que viene, pero mirarlo desde el prisma que vivimos el año pasado que fue el Año de la Misericordia. Hicimos un recuento, un memorial y estamos queriendo mirar el desafío que tenemos por delante, pero a la luz del Año de la Misericordia".


Frente a lo que viene, el padre señaló: "Cuando hablamos de desafíos es poder recorrer el camino de los lineamientos de la pastoral de este año, pero también con la conciencia de las dificultades que aparecen en el camino, fruto de nuestra fragilidad, de nuestro pecado, de nuestras inconsistencias y de los problemas que están en nuestro entorno y que nos gritan día a día".


En el encuentro participaron, además, sacerdotes de distintos países como Colombia, Filipinas y Corea, que han llegado al sector a dar testimonio de la Buena Noticia.


Entre ellos, estuvo el padre Younhyen Baek o Simón, su nombre de bautismo, quien llegó de Corea hace dos años y medio y está contento con la acogida de la zona: "Primera vez que participo de este encuentro y me parece interesante, porque es diferente a los que he vivido, ha sido de mayor cercanía".


Por su parte, la hermana María Cristina González, de la congregación Apóstoles Sagrados Corazones de Jesús, relató: "Estuvo muy lindo y me parece bueno, porque se comparten las experiencias de lo que se vivió el año pasado y ayuda para seguir programando el año".


En tanto, la hermana Verónica, religiosa franciscana educacionista, dijo: "Amo esta zona, creo que es una zona muy viva, con una sensibilidad social y eclesial muy grande, pero también un campo muy grande donde hay mucho por hacer, y siento que una riqueza que tiene este sector es la comunión entre quienes el Señor nos ha llamado a compartir y acompañar a nuestros hermanos. Esto nos ayuda mucho a recordar cómo vivimos el Año Santo de la Misericordia".


A dos pasos, el padre Francisco Romo, párroco de la comunidad Santa María del Sur, en Pudahuel Sur, contó: "Lo vivimos junto al obispo, trabajamos en grupo, respondiendo las preguntas de discernimiento de lo que fue el año pasado y cómo podemos emprender este desafío de evangelizar de mejor manera las parroquias, con inmigrantes, situación de encarcelados, entre otros, y también trabajar de mejor manera el equipo zonal y los encuentros zonales".


El encuentro que estuvo marcado por el trabajo personal y grupal de los desafíos de este año, poniendo énfasis en lo que fue el Año de la Misericordia.