Fieles de Colina celebraron la Epifanía del Señor

Cerca del mediodía comenzaron a llegar los feligreses a la parroquia de Av. San Martín 201, en Colina, para celebrar la Misa dominical, que sería presidida por el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati.

Familias, jóvenes, adultos mayores y niños, conmemoraban la Epifanía del Señor, popularmente llamada "Pascua de los Negros" o "Fiesta de los Reyes Magos", que representa la manifestación de Jesús ante los pueblos, como rey y salvador del mundo.

"Para llegar a ser hijos de Dios, para participar de la vida divina de Jesús, lo que tenemos que hacer siempre, en todos los tiempos, es salir de nosotros mismos, ir hacia Belén, para encontrar en ese signo, que es un niño pequeño, al salvador de nuestra vida, al salvador del mundo", señaló el pastor en su homilía, al referirse al sentido de esta celebración.

Al describir la lectura de la Palabra, el arzobispo expresó: "Miren, el secreto de Dios es este, es que la salvación que nos trae Jesús es para todos. Es Jesús que viene para los enfermos, para los pecadores, para quienes desde la humildad y sencillez de nuestra miseria podamos abrirnos a su gracia".

El pastor agregó que los reyes magos "nos enseñan a cómo buscar y llegar a Jesús" y que el camino que ellos recorrieron es una "enseñanza para nuestra búsqueda del Salvador". Señaló que los sabios de oriente siguieron "la señal de la estrella, que es la luz de la fe. Es nuestra fe que nos lleva a Jesús y que nos invita a salir de nuestra comodidad, de nuestras convicciones de todos los días. Cuando uno se pone en el camino, guiado por una pequeña luz y no por el esplendor del sol, siempre siente en su propia vida algo de miedo. Caminar a la luz de la fe no es fácil".

"Para llegar a ser hijos de Dios, para participar de la vida divina de Jesús lo que tenemos que hacer siempre, en todos los tiempos, es salir de nosotros mismos, ir hacia Belén, para encontrar en ese signo, que es un niño pequeño, al salvador de nuestra vida, al salvador del mundo. Solamente los soberbios le cierran el corazón", concluyó el cardenal.

Sobre el mensaje del arzobispo, el vicario parroquial de Inmaculada Concepción, padre Francisco Ibacache, quién acompaña a la comunidad hace dos años, agradeció la visita pastoral, expresando que estas instancias "enriquecen la comunión entre el obispo y los fieles". Agregó que su reflexión "nos enseñó a que pese a que existan dificultades, esa luz, que es Jesús, es la que ilumina nuestras tinieblas personales, eclesiales, de la sociedad, pero que siempre viene en ayuda nuestra. Su mensaje nos encamina para seguir avanzando en el camino de fe hacia el encuentro del Señor".

La señora Gloria María Aparicio participa hace diez años de esta parroquia de la zona norte de Santiago. Cada domingo asiste a celebrar la Eucaristía junto a sus vecinos y en esta ocasión estaba entusiasta por la conmemoración de la Epifanía. "La Iglesia es mi vida. Hace dos semanas celebramos la Navidad y hoy seguimos celebrando a Jesús como nuestro Salvador. Por eso es importante, que igual como lo hicieron los reyes magos, nos dejemos guiar por la fe porque el Señor nunca nos abandona", comentó al final de la Misa.