Arzobispo de Santiago acompañó asamblea pre-sinodal de la Zona del Maipo

La jornada se realizó durante la mañana del sábado 4 de junio, en la parroquia Las Mercedes, con la participación de alrededor de treinta personas, que representan a los consejos pastorales de los decanatos Puente Alto Norte y Sur. En el día que se celebra la Solemnidad de Pentecostés, la Vicaría del Maipo se unió al llamado hecho por la Arquidiócesis de Santiago para realizar asambleas de escucha y discernimiento, las cuales servirán para nutrir el documento conclusivo que llevará la Iglesia de Santiago a la Asamblea Eclesial Nacional, que se realizará en octubre próximo.

En el encuentro participó como un integrante más, el Cardenal Arzobispo de Santiago, monseñor Celestino Aós, quien tomó nota de las principales reflexiones de los laicos y se sumó a los trabajos grupales convocados para generar nuevas propuestas pastorales.

La bienvenida fue realizada por el Vicario del Maipo, padre Rodrigo Magaña y el Secretario Ejecutivo Pastoral, Juan José Richter. En su saludo a los representantes pastorales, padre Rodrigo afirmó que en este Pentecostés, “¿Cómo será la manera transformadora? No será la de los primeros años, sino que la del siglo XXI”. En este contexto sinodal, “más qué preguntarnos qué debemos hacer, la pregunta es quién tenemos que ser para los otros” reflexionó.

Luego de la invocación al Espíritu Santo y leer juntos la oración por el sínodo, se presentó el camino recorrido hasta la fecha, explicando además que después de este encuentro, cada diócesis sintetizará sus aportes, para luego elaborar una propuesta final que irá a Roma, e iluminará el Sínodo de los Obispos, convocado por el Papa Francisco, durante el 2023.

Acto seguido, se realizó el trabajo grupal, en que los coordinadores y representantes de los consejos parroquiales abordaron las realidades sociales y espirituales de la zona, para luego plantear propuestas que permitan la participación de toda la comunidad y profundizar en el llamado a seguir caminando en sinodalidad. Entre las palabras más mencionadas estuvo la comunión, los jóvenes, el rol de los laicos, entre otras. Más tarde, incorporaron sus respuestas en lienzos, donde se plasmaron las esperanzas y anhelos de las parroquias que conforman la Zona del Maipo. 

Conocer nuestra comunidad y ser corresponsables en la Iglesia

Para finalizar el encuentro, monseñor Celestino Aós, entregó un mensaje a los asambleístas y les incentivó a abrir la mente y el corazón, para empezar a sentir la sinodalidad entre nosotros. Por eso, “debemos preguntarnos cómo sentiríamos nosotros la parroquia, conocer quiénes somos, los distintos grupos que la conforman; conocer qué nos ofrece”.

En este contexto, puso foco en algunas de las prioridades que forman parte de su carta “Tiempo de Sinodalidad, tiempo de Alegría”, que presentó durante el inicio del año pastoral. Enfatizó en la centralidad en Jesucristo, además de la corresponsabilidad de quienes forman parte de la Iglesia. Ante ello, expresó que “el Papa ha insistido una y otra vez en los procesos y abiertos a lo que el Espíritu Santo quiere (…) lo importante es que todo lo que hagamos, tal como dice San Pablo, lo hagamos en nombre de Jesús. No es el Papa o el párroco, es Jesús quien nos salva.” 

Desafíos para las parroquias de Puente Alto

Sandra Núñez, es catequista y coordinadora de la capilla El Señor de la Misericordia, de la parroquia San Carlos Borromeo y valoró esta experiencia, pues llena de esperanza su labor pastoral. “Nuestra capilla está en la población Carol Urzúa, en un sector muy conflictivo de Puente Alto, y luego de esta actividad, me incentiva pensar que se tiene que ayudar más a integrar a la juventud, que nos interesa en este mundo”. 

Ingrid Castillo, es agente pastoral de la parroquia La Natividad del Señor. Es una de las últimas comunidades que se conformaron en la zona, y que está ubicada hacia la cordillera. “Compartir con monseñor Aós y las demás parroquias ha sido muy enriquecedor. Leyendo todos los informes, nos damos cuenta que todo ha tenido un sentido y esperamos que el Sínodo nos lleve a una Iglesia más renovada, centrada en Jesucristo, pero siempre en las comunidades y con los jóvenes”.