Vicario para la Misericordia: “La Iglesia debe estar siempre con los que sufren”

“Hemos elegido este día para iniciar el camino de esta vicaría, que tiene el sello de la misericordia. Un día en que nos lleva también a mirar a los que sufren y a acompañar a los que van quedando en el camino por heridas y dolores”, dijo el obispo auxiliar Julio Larrondo durante la ceremonia.

La actividad fue presidida por monseñor Larrondo en representación del Arzobispo de Santiago, Celestino Aós, quien se encuentra en Roma en labores pastorales. No obstante, cabe recordar que la creación de este servicio pastoral fue anunciada por el cardenal el 21 de marzo de este año y desde entonces ha estado operando. 

Según monseñor Larrondo, la creación de esta vicaría responde al deseo del arzobispo de acercar la Iglesia durante la pandemia al mundo del dolor, en forma concreta, presencial, “porque nosotros, cristianos, tenemos que reflejar el rostro de Jesús, pues en él encontramos el rostro misericordioso de Dios”.

Durante la ceremonia, se leyó la parábola del buen samaritano, que refleja la misericordia de Dios. Además, la canciller Francisca San Martín hizo la lectura del decreto, y el padre Pablo García-Huidobro hizo la profesión de fe y el juramento de fidelidad.

En palabras del padre García-Huidobro, esta nueva vicaría “es un intento de dar respuesta desde el Evangelio al dolor humano expresado en la enfermedad, la soledad, el sufrimiento, la angustia y el misterio de la misma muerte. La Iglesia debe estar siempre en misión junto a los pobres, los que sufren, desvalidos, descartados”.

“Deseamos con la gracia de Dios a través de la vicaría y en conjunto con todos los creyentes acercarnos decididamente y con amor a cada persona humana para transmitirle la misericordia y esperanza del Señor en gestos concretos de caridad que nacen de nuestra amistad con el Señor. Misericordia significa poner el corazón con el pobre, con el que sufre”, añadió.

Finalmente, el director del Hospital, doctor Mauricio Toro, señaló que durante la pandemia muchas personas fallecieron solas, sin la presencia de sus seres queridos y que, independiente de las condiciones sanitarias, espera que esto no se repita. Además, dijo que “es muy necesario que las personas tengan acompañamiento espiritual. Nosotros los laicos comprometidos tenemos que ser una luz de fe, de esperanza y, por sobre todo, caridad y misericordia para las personas que lo necesitan”.

En la actividad también estuvo presente monseñor Cristián Roncagliolo, Obispo Auxiliar de Santiago, sacerdotes, religiosos y personal del hospital. La ceremonia culminó con la bendición de escapularios para enfermos del recinto hospitalario. 

Quienes deseen hacerse voluntarios de la Vicaría Pastoral para la Misericordia, pueden escribir a vicariamisericordia@iglesiadesantiago.cl