Miércoles 31 de julio de 2019
Peter Tabichi, elegido el mejor profesor del mundo 2019
El ganador del Global Teacher Prize, conocido como el Nobel de la Educación, visitó Chile invitado por la Vicaría para la Educación del Arzobispado de Santiago y Elige Educar.
Fotos: Camila González
Periodista: Andrea Ruz Dios
"Soy un hermano franciscano y las enseñanzas que he aprendido en la Iglesia me han inspirado"
Aterrizó pasadas las tres de la madrugada del ocho de julio en el Aeropuerto Internacional de Santiago, cuando el paro docente comenzaba su día 36. Por ello, para muchos su visita parecía providencial, pues permitiría poner sobre la mesa la valoración del rol docente y la trascendencia de la buena educación. Y es que la realidad en la que enseña Tabichi también tiene muchas complicaciones. Diariamente hace clases de física y matemáticas en la escuela secundaria “Keriko”, un humilde colegio público de Kenia, donde el 95% de los estudiantes pasa hambre y vive en condiciones de pobreza. La droga también es un problema, y a ello se suma el embarazo adolecente y la violencia entre tribus.
Así, en 2015 decidió salir de su zona de confort, dejar el colegio privado donde hacía clases y tenía el cargo de decano, para trasladarse cerca de 70 kilómetros y sumergirse en la dura realidad de una escuela que no tenía comedor, laboratorio ni biblioteca. “Cuando me uní a este colegio, pensé: puedo hacer una diferencia, puedo trabajar con los otros profesores y puedo hacer mi parte. Me centré en ese aspecto de subir su autoestima, ayudarles a darse cuenta de que tenían un potencial, tenían la capacidad de cambiar el mundo, de que habían nacido por una razón”, contó Tabichi durante su estancia en Santiago. Se planteó mejorar la autoestima de sus estudiantes y junto a otros profesores le cambiaron la cara al colegio. “En 2017 nuestra pequeña escuela compitió con otras escuelas gigantes y algunos alumnos llegaron a un nivel internacional. Incluso hubo un evento de ciencias en Arizona y participaron alumnos nuestros. Les dije tengan confianza, tuvieron confianza en sí mismos y fueron ganadores”, señaló. Tabichi acuña un término a su modelo. Dice que la educación debe ser holística o integral. “No se trata sólo de logros académicos, sólo tener buenas notas, sino que aprender los valores de la comunidad y la armonía, que las personas sepan adaptarse a la sociedad y que tengan buenos principios morales y desarrollo de habilidades blandas”.
Para lograrlo, dice que los profesores deben ser capaces de “identificar el potencial de cada alumno, además de fomentar el trabajo en equipo y la colaboración. Creo en darles una guía y aconsejarlos en ese camino”. Agrega que ese ingrediente, permite “sacar lo mejor de cada alumno”.
“LA LABOR DOCENTE NUNCA HA SIDO MÁS IMPORTANTE QUE AHORA”
Tabichi está al tanto de las dificultades que aquejan a los docentes en Chile y, a su juicio, la crisis de la educación es un problema mundial. “Hay desafíos que se basan en los alumnos, en los profesores y otros que se basan en el sistema”, dice. El camino para él va en la búsqueda de soluciones de manera conjunta. A su juicio, es necesario aumentar el autoestima de los profesores, porque cada uno de ellos “lleva en sus hombros a miles de alumnos y de eso deben estar conscientes”, afirma. Por ello, considera necesario poner en valor el rol de los profesores, mejorando los incentivos, las condiciones laborales y salariales: “De una cosa estoy seguro, si le pagáramos más a los profesores, les pagáramos lo que corresponde, aumentaría la motivación y la valorización de esta tarea. Nosotros estamos cambiando vidas, transformándolas, somos agentes de cambio en el mundo”, enfatiza.
“JESÚS ES UN GRAN PROFESOR Y ESTÁ EN EL CENTRO DE MI VIDA”
La fe está presente en cada uno de los discursos de Peter. Pero es una convicción que vive más allá de las palabras y predica a diario con la acción. Por eso vive desde la minoridad, característica propia del carisma franciscano. Dona el 80% de su sueldo a sus estudiantes más pobres y el millón de dólares que ganó en el Global Teacher Prize lo ha destinado a ayudar a su comunidad. “Trabajo con los pobres y eso es algo que ha fortalecido mi fe. Soy un hermano franciscano y las enseñanzas que he aprendido en la Iglesia también me han inspirado”, sentencia.
LA EDUCACIÓN EN CHILE
Andrés Moro, Vicario para la Educación del Arzobispado de Santiago: “Hoy en Chile la discusión de educación es un tema muy contingente y claramente lo vemos marcado en la agenda nacional. Peter es un religioso, un católico, un franciscano, que es profesor de ciencias y matemáticas y que enseña en un contexto adverso al igual que muchos de nuestros profesores. Su experiencia nos demuestra que tenemos que ser creativos, debemos tener la capacidad de empoderar cada vez más a los profesores, dándoles más formación y respeto a la profesión docente. Es un desafío para la educación católica y para la educación del país en general, seguir construyendo mejores profesores”.