Párrocos recién nombrados inician ciclo de formación

El curso, explicó Marcelo Alarcón, encargado de formación de la vicaría para el Clero, es una inducción a su servicio, que consta de tres ciclos temáticos: uno pastoral, con la orientación de la diócesis y sus grandes proyectos y pastorales; un ciclo con temas administrativos, la dimensión jurídica de la parroquia, los servicios de la Cancillería, finiquitos, construcciones, el manejo financiero, entre otros, y, finalmente, un ciclo sobre el auto cuidado del sacerdote y el liderazgo.

Los participantes recibieron el saludo del Administrador Apostólico de la arquidiócesis, monseñor Celestino Aós, quien señaló que ser párrocos significa "estar dispuestos a acoger", y les deseó que ejercer este servicio "les enriquezca humana y espiritualmente". Agregó que "ser párrocos es hermoso en este momento, precisamente, cuando hay tanta gente herida, cuando hay tanta gente desconcertada, hay gente que se ha ido de la Iglesia. Pero hay otros que se levantan y dicen: 'Yo creo en Jesucristo', y se convierten. Y ustedes se van a encontrar con esa realidad, hermosa, misteriosa, a veces dolorosa, pero siempre llena de esperanza".

El curso dura tres meses, con diez sesiones que se desarrollan los días martes. Participan los 13 presbíteros que asumen por primera vez el servicio de párrocos.