Viernes 15 de febrero de 2019
Día Internacional del Cáncer Infantil: trescientos mil nuevos casos por año
Este viernes se celebró el Día Internacional del Cáncer Infantil, que promueve la organización “Childhood Cancer International”.
Fuente: Vatican News
Link fuente: https://www.vaticannews.va/es.html
Una red global formada por ciento ochenta y ocho Asociaciones de familiares de niños y adolescentes enfermos de esta patología que está presente en noventa y seis países de los cinco continentes.
Esta iniciativa fue creada por la Organización Internacional de Cáncer Infantil para aumentar la conciencia y la información sobre esta patología en la infancia, para manifestar su apoyo a los niños y adolescentes junto a sus familias y reconocer su valor, fuerza y heroísmo.
El Día Internacional del Cáncer Infantil se celebró por primera vez en el año 2002 y desde entonces ha generado el apoyo de diversas redes globales e instituciones líderes basándose en la declaración de que todo niño con cáncer merece la mejor atención médica y psicológica, independientemente de su país de origen, raza, situación económica o clase social. Además, se basa en la premisa de que la muerte de niños con cáncer es evitable con un diagnóstico temprano, disponibilidad y acceso a tratamientos y cuidados apropiados, así como medicamentos esenciales y asequibles y se compromete a trabajar con sus socios internacionales, como la Organización Mundial de la Salud, entre otros, a fin de alcanzar la meta global de reducción de la mortalidad infantil por cáncer y la eliminación del dolor relacionado con esta enfermedad.
El 28 de septiembre de 2018 en la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud anunció la iniciativa mundial para abordar la disparidad entre la supervivencia infantil en medios de bajos recursos frente a países con altos ingresos. De hecho, cada año en todo el mundo más de trescientos mil niños, con edades que van desde su nacimiento y hasta los 19 años, reciben este terrible diagnóstico. Y aproximadamente 8 de cada 10 de estos niños viven en países con ingresos bajos y medios, donde su tasa de supervivencia es de casi el veinte por ciento, lo que está en contraste con países que cuentan con altos ingresos, donde las tasas de curación superan el ochenta por ciento en muchos tipos de cáncer considerados “comunes” en la infancia.
El objetivo de la iniciativa mundial es eliminar todo dolor y sufrimiento de los niños que luchan contra el cáncer y lograr al menos el sesenta por ciento de supervivencia para todos los niños del mundo que han sido diagnosticados con cáncer en el año 2030. Esto representaría duplicar aproximadamente la tasa de curación actual con la consecuente salvación de un millón de vidas infantiles durante la próxima década.
Además, en la campaña de este año se centra en llegar al “No más dolor” y “Sin más pérdida de” niños con cáncer. Para lo cual, se invita a los gobiernos, proveedores de salud, industrias, grupos de apoyo de padres y a la sociedad en general a que garanticen el derecho al diagnóstico temprano y adecuado; el derecho al acceso a medicamentos esenciales; el derecho a los tratamientos médicos adecuados y de calidad, el derecho a tratamiento contra el dolor y, cuando no se logra la curación, el derecho del niño a una muerte sin dolor.
Francisco animó a un grupo de niños enfermos en 2018
En su Audiencia a los niños con enfermedades tumorales de la Clínica de Oncología de Wrocław en Polonia, del 30 de noviembre del año pasado, el Santo Padre les agradecía aquella visita, manifestando su alegría al verlos. Y dirigiéndose a los queridos niños reconocía que su camino en la vida es dificultoso a causa de los tratamientos para vencer su enfermedad o convivir con ella. “Esto no es fácil”, repetía el Papa, y hacía hincapié en el hecho de que cuentan con sus muchos amigos que los ayudan tanto, y naturalmente, con sus familiares que los auxilian para seguir adelante.
“ La victoria es diferente para cada persona ”
Francisco invitaba a esos niños a pensar que “no hay dificultad en la vida que no se pueda vencer”. A la vez que les decía que “la victoria es diferente para cada persona: cada uno vence a su manera, pero vencer siempre es el ideal, es el horizonte para ir adelante”. Por esta razón les pedía que no se desanimen.
Y añadía que “a cada uno de nosotros, el Señor nos ha dado un ángel de la guarda, desde que somos pequeños hasta que somos ancianos. El Señor nos lo ha dado para que nos ayude en la vida”.
Por esta razón, tras recordarles que cada uno tiene su propio ángel de la guarda, los invitaba a acostumbrarse a hablar con él, para que los guarde, los inspire y los lleve a vencer siempre en la vida.
También se dirigía a quienes acompañaban a estos niños agradeciéndoles de corazón por cuidar de ellos, “ayudándolos a crecer”.
El Papa Francisco se despedía de estos niños enfermos de cáncer rezando con ellos el Ave María e impartiéndoles su bendición apostólica.