Cardenal Aós bendijo mosaico de Virgen del Carmen en Jardines del Vaticano

La confección de este trabajo, cuenta Francisca, fue iniciativa del embajador de Chile ante la Santa Sede, Octavio Errázuriz, quien “me dio toda la libertad de hacer lo que estimara adecuado para representar al país. Él quiso que fuera realizado por manos chilenas, con piedras y símbolos de nuestra patria”. La ceremonia de inauguración y bendición fue este miércoles 24 de junio, presidida por el cardenal Giuseppe Bertello (Governatorato del Vaticano), y contó con la participación del cardenal Celestino Aós; monseñor Alberto Lorenzelli, el embajador de Chile, otras autoridades vaticanas, sacerdotes, religiosas y chilenos residentes.

En la oportunidad, el Arzobispo de Santiago expresó que “con todo el fervor, con todo el cariño, he bendecido el mosaico de la Virgen del Carmen, que hemos dejado instalado aquí en los Jardines del Vaticano. Les envío un saludo a todos ustedes, los feligreses, los fieles de la Iglesia de Santiago, los obispos auxiliares, los sacerdotes, diáconos, religiosas, religiosos. Quiero de una manera especial saludar a los enfermos, a  los que están solos, a los que están sufriendo. Dejamos aquí, a los pies de la Virgen nuestra oración”. 

Por su parte, el embajador Octavio Errázuriz señaló que “esta obra constituye un canto de unidad y esperanza en tiempos de pandemia e incertidumbres, y detrás de cada tesela están representadas intenciones, sueños, proyectos y esperanzas de quienes generosamente hicieron posible su realización”. Añadió que la obra es también un signo de unión y de las buenas relaciones entre ambos Estados, por eso se aprecian los escudos de Chile y del Vaticano.

Las imágenes marianas latinoamericanas están ancladas al muro que rodea la ciudad del Vaticano. En el caso de la obra de Francisca Claro, la particularidad es que la Virgen del Carmen está hecha en Chile, con piedras nacionales, recogidas de distintos lugares del norte, centro, sur, Rapa Nui y hasta de la Antártica chilena, mientras que las otras han sido hechas mayormente en Italia. La autora resalta que este trabajo “ha sido realizado con manos nuestras, por un grupo de personas a las que el arte sacro nos ha unido y del cual estoy infinitamente agradecida”. Agrega Francisca que “es un regalo como artista poder dejar a nuestra Madre en este lugar, que va a ayudar a la espiritualidad y la paz de Chile”.

Símbolos del mosaico

La autora del mosaico explica que quiso hacer una imagen “en la que todos nos sintiéramos acogidos y representados. La Virgen nos cubre y nos acoge con su manto de donde sale un río de gracia”. En ese manto se puede ver el mapa de Chile con sus regiones, la Antártica, el mar, islas, la cordillera y nuestros ríos; una máscara de la Tirana; la espuela y el estribo que representan al campo chileno de la zona central, sus tradiciones, la cueca. Podemos encontrar también símbolos mapuche y de Rapa Nui; el escapulario, que simboliza la protección y amparo de la Virgen; el copihue, la rosa, que simboliza la oración del rosario; la banda azul con cuatro condecoraciones que la reconoce como Patrona y Generala de los Ejércitos de Chile, por la promesa de los padres de la patria después de la victoria de Maipú.

La constelación de estrellas del cielo que rodean la imagen de la Virgen y el Niño, corresponde a la posición del día 5 de abril de 1818, fecha de la victoria de la Batalla de Maipú. Además, están representados también los escudos de Chile y del Vaticano.

Por último, Francisca Claro comenta: “El gran desafío como artista es lograr que todos nos sintamos acogidos por nuestra Virgen del Carmen. Que al verla, nos sintamos mirados por ella. Que podamos pedirle ayuda en nuestras necesidades y agradecerle su protección. Que podamos rezarle. Pienso que un artista está en constante búsqueda de la belleza y la belleza te lleva a la verdad, que finalmente es Dios".