Pastoral Social Zona Norte proyecta su labor solidaria para 2022

Jorge Martínez, gestor territorial de la Vicaría de Pastoral Social Caritas (VPS) para la Zona Norte, señaló que la actividad, desarrollada el pasado martes 14, partió con un momento de oración y reflexión. Luego, analizaron lo que les falta en cada comunidad para seguir avanzando. “Queremos potenciar lo que cada comunidad discierne”, señaló. Ellos plantean un proyecto y la VPSC ve la forma de apoyarlos y acompañar esas iniciativas, precisó.

En el encuentro se mostraron diversas experiencias de pastoral social, incluso algunos con apoyos de psicólogos, atención de adultos mayores, entrega de cajas, etc. Sin embargo, el gestor territorial advirtió que cuidan de que la asistencia no caiga en un asistencialismo, lo que sucede cuando una familia recibe una asistencia social durante cuatro o cinco años sin mayores cambios, “lo que impide que la familia favorecida salga adelante. En ese caso, buscamos cómo ayudar más allá simplemente de darles una caja de mercadería cada cierto tiempo”.

Después de haber trabajado de forma distinta durante la pandemia, los encargados de la pastoral social buscarán la forma de volver a encontrarse en 2022 en una labor más presencial, con una red de apoyo de todas las comunidades de esta pastoral de la Zona Norte. Para ello habrá encuentros cada dos meses, tanto a nivel zonal como decanal, para detectar las necesidades más específicas, como migrantes, pobreza y otras realidades. “Se espera para el próximo año un trabajo más focalizado”, añadió Jorge Martínez.

Uno de los proyectos a que la VPSC invita a postular son los de innovación, y ya hay tres comunidades que ganaron esos proyectos, dos en Colina: un comedor y un trabajo con jóvenes, en la parroquia Inmaculada Concepción. El otro, una olla común en el barrio de Plaza Chacabuco, con equipamiento. 

Habrá postulaciones a proyectos en base a prioridades, con el apoyo de la VPSC. Tal es el caso de dos comunidades con proyectos incipientes de panaderías solidarias, con una escuela de formación de panaderos, y otro de apoyo a mujeres dueñas de casa, para que puedan allegar más recursos al hogar. En la parroquia El Tránsito de San José, de Renca, una iniciativa solidaria está enfocada en los jóvenes migrantes. “Son varias iniciativas que están surgiendo y han madurado, y el próximo año queremos financiarlas y acompañar esas experiencias”, dice el gestor de la pastoral social en esta zona. 

Añade que hay 14 comedores funcionando en distintas comunidades, “algunos comedores van a seguir aunque se acabe la pandemia, porque muchos descubrieron ahí un servicio grande, al aumentar el número de personas en situación de calle, de personas cesantes, de adultos mayores questán solos, por lo que estos comedores se quedarían en forma estable”.