Coordinadores de Pastoral Social de la Zona Norte consolidan su labor evangelizadora

El encuentro comenzó con un momento de oración, para luego dar paso a compartir las diferentes realidades que se han vivido durante este tiempo de pandemia en las parroquias de la zona, donde resaltaron la importancia de los comedores solidarios, las ollas comunes, la entrega de cajas de mercadería y el  acompañamiento a muchos adultos mayores que han vivido momentos de dolor y dificultad.

La actividad se centró en el trabajo de grupos de conversación, para compartir las experiencias difíciles, de las cuales sacaron aprendizajes y las proyecciones que visualizan las distintas pastorales sociales en sus comunidades en su labor solidaria

Esta actividad dejó en evidencia las diversas complejidades y desafíos que han enfrentado las pastorales en medio de la pandemia, pero también permitió demostrar la clara determinación de las pastorales sociales de reinventarse y consolidarse como agentes de transformación en sus comunidades.

Finalmente, este encuentro se cerró con un conversación sobre los retos que se aproximan, con relevancia en la consolidación de la relación entre la vicaría Zona Norte, la Vicaría de la Pastoral Social y las distintas pastorales sociales.

Concluido el encuentro algunas de los participantes compartieron su testimonio, como Mónica Donoso, de la parroquia la Estampa, que señala: “Fue un gusto poder encontrarme con personas muy queridas, un encuentro muy provechoso, emocionante saber cómo Dios puso su mano misericordiosa en cada una de ellas para poder ayudar a la gente que lo necesitaba y sigue necesitando de nosotros como Iglesia”. Expresó tener “el corazón lleno de amor y gratitud hacia ustedes por habernos permitido, aunque fuera un ratito, conocer cómo el amor y la misericordia del buen Dios llega a tantas personas. Quedamos con gusto a poco, pero ya vendrán otras instancias para seguir trabajando y planificando cómo llegar a más personas. Muchísimas gracias y que Dios bendiga su generoso trabajo”.

Por otra parte, la hermana María Loila, de  la parroquia Nuestra Señora de Fátima, manifiesta: “Para mí y para todas las personas que han participado fue muy bueno y gratificante conversar de forma fraterna lo que cada parroquia está haciendo en ese tiempo de pandemia que no ha parado. Mucha vida, solidaridad. Cada persona comunicaba las luces y sombras y, al mismo tiempo, la confianza de seguir proyectando sus sueños y responder de forma más completa todas las necesidades urgentes que se están surgiendo". La hermana agradeció a todo el equipo “que organiza y coordina esta Pastoral prioritaria en la realidad que estamos viviendo. Muchas bendiciones”.

Por último, Valeria Kiekebusch, gestora territorial de la Zona Norte, calificó este encuentro como muy significativo, "puesto que llevo algunas semanas vinculándome con distintas personas de las comunidades parroquiales y me interesaba mucho agradecerles la recepción y poner en valor las gestiones de mi compañero Jorge Martínez, a quien reemplazo a partir de su viaje al norte para cumplir misión humanitaria con los hermanos migrantes. Me emocionó mucho ver a personas felices por volver a reencontrarse y ansiosas por retomar esas actividades y vida que la pandemia paralizó. Siento que se está formando un gran equipo en la Zona norte donde lo que sobra es el cariño y el compromiso”.