Vicaría Zona Centro realizó Asamblea Presinodal

La primera asamblea presinodal en la Arquidiócesis de Santiago fue una instancia para dar gracias a Dios por el camino ya realizado durante el primer semestre con el trabajo en torno a las fichas de consulta del X Sínodo de la Iglesia de Santiago "Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional". Pero eso no fue todo, los agentes pastorales fueron invitados a aportar desafíos y líneas de acción para la arquidiócesis, la zona, decanatos y comunidades respecto a los jóvenes y la cultura, la transmisión de la fe y el discernimiento y la vocación.

"Esta asamblea es un nuevo impulso al trabajo zonal, sobre todo a este camino sinodal. Estamos animándonos mutuamente para continuar este hermoso camino", dijo el Vicario de la zona Centro, padre Marek Burzawa, quien acompañó a los participantes en los grupos de trabajo donde identificaron los desafíos para sus comunidades: "Estamos agradecidos porque vemos que se han expresado cosas muy concretas que responden a la realidad de nuestra zona", añadió.

Esa realidad, agrega el padre Marek, "muestra que muchos jóvenes tanto católicos como no católicos son críticos con la iglesia pero con una crítica constructiva que sale del corazón pensando en el mejoramiento de la iglesia, hay mucha diferencia entre el mundo juvenil y adulto, desgraciadamente los adultos en la iglesia los hemos considerado para hacer las cosas, pero no como un sujeto de la evangelización que es capaz de tomar decisiones, también debemos abrirnos mucho más a la migración porque en nuestra zona la mayoría de participantes son migrantes y muchos de ellos son jóvenes".

Desafíos para la zona

Un momento importante en la asamblea fue el trabajo grupal en que los participantes dialogaron e identificaron los principales desafíos que vislumbran en sus comunidades, en miras del X Sínodo.

Acoger, incorporar a los jóvenes en las decisiones, salir al encuentro de ellos, conocer su realidad, convocarlos con creatividad, ayudarlos a desarrollar su proyecto de vida, tener apertura, compartir la vida, ser una iglesia testimonial, son algunos de los desafíos que los participantes de la asamblea zonal Presinodal, expresaron y que se van a seguir trabajando en las comunidades parroquiales, algo que para quienes participaron de la jornada, se transformó en un gran ejercicio para compartir y aportar en la evangelización.

Olimpia Herrera de la parroquia San Andrés, manifestó su alegría por el trabajo realizado en su grupo: "Ha sido muy bueno, bastante discutido, la gente tiene claro que la iglesia tienen que salir, abrirse y debemos ser nosotros los que tenemos que ponernos al nivel de los jóvenes para poder conocerlos, no que ellos vengan a la iglesia". Desde su rol como catequista, su aporte para lograr este desafío es "salir de la parroquia, salir con los jóvenes, hay que mirar la realidad de otros, para que aprendan a reconocer que Cristo está también fuera de la parroquia", dijo.

Fernando Campos, joven venezolano, llegó hace cuatro meses a Chile y participa en la parroquia La Asunción: "A los jóvenes no se le da un lugar en la sociedad por eso esta es una genial iniciativa donde los jóvenes van aportando. Los jóvenes llevamos de la mano las redes sociales y a través de ellas podemos expandir y evangelizar, organizar e invitar a las personas a las actividades y eventos", sostuvo.

Para el padre Belarmino Pérez, párroco de Sagrado Corazón de Jesús, esta fue una jornada auspiciosa: "Vemos que hay objetivos claros en los desafíos que el Señor nos plantea como llamar a nuestros jóvenes para que sientan que son parte de una comunidad, con un palabra, con la celebración, forma de vida y misión".

La asamblea de la zona Centro finalizó con una acción de gracias donde se compartió la alegría por el encuentro.