Solidaridad hoy con las nuevas realidades de vulnerabilidad

Junto a su vicario, trabajadores y agentes pastorales de la Vicaría de Pastoral Social Caritas se reunieron el 2 y 3 de abril  para discernir frente a las nuevas realidades que interpelan en el hacer de la pastoral social en la arquidiócesis como es el fenómeno de la migración. “La llegada de otras personas a nuestro país es una oportunidad porque nos enriquece, es una oportunidad como sociedad, como iglesia y también para crecer en todos los ámbitos”, dijo monseñor Jorge Concha,  Vicario de la Pastoral Social Caritas.   

“La realidad de la migración va a ser nuestra prioridad, debemos estar atentos a las nuevas realidades de vulnerabilidad,  a la desigualdad y  exclusión que se generan a raíz de la migración”, dijo Luis Berríos Secretario Ejecutivo de la Vicaría.   

El espacio fue también una oportunidad para reflexionar en torno a los temas de incidencia propuestos en la planificación estratégica 2016 – 2018: opción por la vida, participación ciudadana y previsión social.

El cardenal Ricardo Ezzati también estuvo presente en la Asamblea animando a los trabajadores a mirar los rostros de los migrantes y ver a Jesús en ellos más allá del fenómeno sociológico de la migración, en su dignidad como personas. El cardenal también destacó la necesidad de entregar a los interlocutores un servicio de calidad y oportuno, de “hacer bien el bien”, de generar un diálogo interreligioso  y hacer comunión con otras instituciones para llegar a más personas y aportar como iglesia en generar una sociedad más justa y solidaria.

Para conocer el fenómeno de migración en Chile, se invitó a Rodrigo Sandoval ex Director del departamento de extranjería y migración del Ministerio del Interior y Seguridad pública quien se refirió a las cifras generales y normativa regulatoria.

Entre las dificultades que existen en nuestro país para afrontar el tema, dijo, “hay un vacío institucional respecto de gestionar la migración, somos víctimas de un sistema que no conversa, que no opera”.

“La política migratoria tiene que resolver la tensión entre un Estado que quiere decidir quién entra a su territorio y personas que quieren migrar. Los estados no  lo resuelven en un laboratorio,  no se puede aplicar un modelo cualquiera porque cada política responde a una realidad dada por convenios, son modelos que conversan con una realidad, hay factores políticos sociales, normativos que determinan las posibilidades de gestión migratoria”, señaló el ex director.

Jorge Martínez de la  División de Población de la CEPAL profundizó en las características del actual debate en torno a la migración. “En Chile estamos en un debate en construcción y podemos hacer contribuciones”.

“Para un debate auténtico nos falta avanzar y no es una crítica sino una oportunidad. Este proceso de intercambio va a ser parte de nuestra realidad cotidiana y el debate mundial puede generar una visión más humana del proceso que reconozca que hay personas, niños y adolescentes que están sufriendo violencia en los procesos migratorios y eso hay que ponerlo en discusión”, acotó.

En la segunda jornada de trabajo Wilmar Rodríguez presentó la labor que realiza el Departamento de Movilidad Humana del Arzobispado de Santiago. “En la iglesia no estamos retando la migración sino las actitudes negativas que se producen en respecto a la migración,  lo que la iglesia pretende es generar actitudes positivas que nos permitan entender la migración es connatural al ser humano”. Esas actitudes, explicó se refieren a acercarse para compartir con la realidad migrante, entender esa realidad, comprender la migración como una posibilidad de interacción y conocimiento recíproco, solidarizar generando actitudes concretas para acoger, proteger, promover e integrar. “Estos elementos permiten la integración social”, puntualizó. 

Jennifer Villagra, Encargada Oficina Migrante de la Municipalidad de Maipú compartió la mirada local desde las acciones que se realizan en la comuna para propender a erradicar la discriminación con acciones y servicios enfocados en la población en movilidad humana, estos son: orientación para regularizar su situación en Chile, inclusión laboral, sensibilización a funcionarios públicos y comunidad, interculturalidad y cursos de  español.