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Miércoles 15 de mayo de 2019

Jóvenes llamados a transformar el mundo

Cerca de 600 estudiantes de colegios católicos de la Arquidiócesis de Santiago participaron de la octava versión de “Callejeros de la Fe”.

Fotos: Jorge Salomón

Periodista: Andrea Ruz Dios

José Vargas tiene 22 años y fue uno de los fundadores del espacio. Según recuerda, "Callejeros de la Fe" nace en 2012, por un grupo de jóvenes que queríamos mostrar nuestra fe a la sociedad. La Vicaría para la Educación (VED) nos escuchó y organizamos el primer encuentro donde llegaron 80 jóvenes. Ahí nos dimos cuenta de que habían muchos jóvenes en esta situación que teníamos un sentido cristiano social a la comunidad", comenta.

A ocho años desde ese primer encuentro, "Callejeros" se ha posicionado como un espacio significativo de fe, vida y cultura, llevado adelante por el Área de Animación y Gestión Pastoral de la VED. "Es un espacio de callejear la fe, es decir, de mostrarla en espacios públicos y a través de algo que nos permita reflexionar. Este año el llamado es a transformar el mundo,  queremos ser una Iglesia al servicio de los demás, que acoge y que reconoce sus heridas, sus grandes defectos y debilidades, pero también tiene un tesoro precioso que entregar, que es Jesucristo, y a través de los jóvenes, que son el regalo grande que la Iglesia tiene", comentó el padre Andrés Moro, Vicario para la Educación.

A la luz del Sínodo de Jóvenes celebrado en Roma el año recién pasado, el objetivo del encuentro de este 2019 se fundó en "generar conciencia del llamado que tienen los jóvenes para hacer un cambio en su propia realidad, desde la mirada inclusiva de Jesús", a partir del "llamado" que tienen, desde su realidad, para construir una sociedad más justa, democrática y participativa.

Con ese propósito, los cerca de 600 jóvenes asistentes, realizaron grupos de trabajo en los que reflexionaron sobre "la promoción de la justicia contra la cultura del descarte" y el reconocimiento y valoración de la mujer en la sociedad y la Iglesia".

La voz de los participantes

Benjamín Urzúa es estudiante del Colegio San Francisco de Sales. Hace años participa en este encuentro, motivado por conocer a otros jóvenes y compartir experiencias: "Lo que me motiva de ser parte de Callejeros, es que los jóvenes sí podemos hacer el cambio. Este es el espacio donde podemos plantear las inquietudes, problemas y conversar sobre una solución. Quizá para cada uno los problemas son distintos, pero juntos podemos plantear soluciones en común y ese espacio lo entrega Callejeros", señaló.

Por su parte, Florencia Sandoval, alumna de tercero medio del Colegio Teresiano Enrique Osso, destacó "poder conocer distintas realidades que se dan, de distintos colegios, abarcando diversos temas. Hemos hablado sobre temas que están muy presente, como la desigualdad de sueldos y la revalorización de la mujer".

La hermana Belma Vargas es mexicana y atiende la pastoral de los estudiantes de enseñanza media del Colegio Parroquial Santa Rosa, de Lo Barnechea. Por primera vez participó de este encuentro y en su rol de monitora, destacó la oportunidad de conocer las inquietudes de los jóvenes y sus propuestas. "Yo creo que estamos viviendo una época de muchos cambios, y sabemos que los cambios generacionales son cada vez más marcados. Eso a los jóvenes les impacta y también a nosotros los adultos. El depósito de la fe, la belleza del Evangelio, a veces no es que no la queramos transmitir, es que ha cambiado tan rápido todo que no sabemos cómo. Yo creo que los jóvenes están buscando respuestas, como siempre las han buscado", afirmó.

Las reflexiones y propuestas surgidas del encuentro, buscan estimular y entregar insumos de trabajo para las pastorales juveniles de la Iglesia en Santiago. Jóvenes "llamados a transformar el mundo", siguiendo el llamado del Papa Francisco de poner a Cristo en el centro.