Lunes 4 de septiembre de 2017
Bendición de nueva capilla de colegio Pumahue
En una ceremonia llena de ritos y signos, directivos, profesores, alumnos y apoderados, fueron testigos de la bendición de este nuevo espacio de oración perteneciente al colegio Pumahue de Colina. Templo que también estará abierto para la comunidad pastoral del sector que rodea al establecimiento educacional.
Fotos: Nibaldo Pérez
Periodista: Enrique Astudillo Baeza
Fuente: Comunicaciones Santiago
Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl
Lo silente del sector Santa Elena de Chicureo, se ve interrumpido cada mañana por el ruido de los pájaros y además por los alegres alumnos del colegio Pumahue. Lugar hasta donde llegó el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, para bendecir, consagrar y dedicar la nueva capilla como un nuevo espacio de oración no solo para la comunidad educativa, sino también para todos los vecinos del sector.
Todo comenzó con el rito de apertura de las puertas de esta nueva capilla que mezcla madera y ladrillos en medio de una naturaleza abundante, y los respectivos tres golpes en cada lado que realiza el pastor de Santiago para que uno a uno, docentes, alumnos y apoderados, ingresen al interior de la capilla. Luego, vino la bendición del agua, como signo de la renovación del bautismo y la entrega del Leccionario para dar comienzo a la eucaristía.
En la homilía, el cardenal Ricardo Ezzati, junto con agradecer al colegio Pumahue por la invitación y explicar la trascendencia de cada uno de los ritos que contiene la consagración del templo, invitó a los alumnos a ver la importancia de contar con un espacio para encontrarse con el Señor: "Ustedes queridos niños podrán encontrar el tesoro más grande que la educación les puede ofrecer. Conocer a Dios, amarlo con todo el corazón y construir su vida personal y también la de sus familias. La vocación más bella de todo niño que nace, que crece, que se hace hombre y mujer, es la vocación a ser hijos de Dios y a vivir entre nosotros como hermanos".
Agregó: "La vida del cristiano es entrar en la casa de Dios, pero no solo en la casa material, no solo en la casa de cemento. Ustedes ven que este templo es muy hermoso, porque a la casa a la cual nos invitan a entrar es la casa del Padre Dios, pero es también al mismo tiempo, la casa de la dignidad de todos los hijos", invitando a vivir como hijos de Dios en obediencia, alegría y dignidad.
Por último, recordó a la comunidad educativa el deber que tienen ahora con esta capilla y de camino cristiano: "Dios quiera que en este colegio no solo abran sus mentes para aprender muchas cosas buenas, sino que aquí en este colegio y con la ayuda de sus educadores, de sus compañeros, de sus papás, puedan aprender a vivir como a amigos de Jesús", concluyó.
Tras la exhortación, el padre José Tomás Salinas, párroco del colegio, leyó las letanías para luego, dar paso a la unción con óleo del altar, de manos del cardenal de Santiago. Al respecto el padre José Tomás, señaló: "Darle gracias en primer lugar a Dios, porque Dios quiere siempre estar al lado de uno, pero somos nosotros los que muchas veces nos apartamos. El siempre quiere estar en nuestro corazón, por algo somos templo de Dios y nunca irse de allí. Nunca el Señor nos abandona".
Andrea Correa, rectora del colegio Pumahue, añadió que "hoy es un día histórico para nuestro colegio y no deja de llenarme de emoción el poder estar concretando un sueño. Muchas veces en la vida uno ve y dice que los sueños no se hacen realidad, pero si se hacen. Este es un gran desafío, pero hermoso, porque comunidad que reza unida, jamás podrá ser vencida", dijo.
Marcelo Vidal, apoderado de dos alumnos manifestó su alegría por la bendición del templo: "Es algo que estábamos esperando hace rato. Nosotros venimos de un colegio católico y si bien este es un colegio laico, hay muchas familias católicas. Que venga el cardenal es también un bello signo y que se haya dado el tiempo es muy importante para todos".
La primera misa abierta para toda la comunidad de Santa Elena, será este domingo 10 de septiembre a las 19:00 horas.