Alumnas de San Miguel Arcángel y Laura Vicuña se confirmaron en la fe

El grupo de confirmandas llegó hasta el Instituto Politécnico San Miguel Arcángel, en San Miguel, acompañadas de sus familias, padrinos y madrinas. En el gimnasio del establecimiento las esperaban las religiosas  y la comunidad educativa de la congregación Hijas de María Auxiliadora, encargada de acompañar en todo momento la preparación de las estudiantes.

“Quienes se confirmarán han sido llamadas por su nombre", señaló el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati al iniciar la misa. 

En su homilía, el pastor profundizó en las consecuencias que el sacramento de la confirmación tiene en la vida cristiana:”La confirmación viene a confirmar que Dios nos sigue llamando a ser. Es el regalo que viene habitar en nosotros para que sean de verdad hijos de Dios, hermanos y hermanas, para que juntos podamos construir un mundo nuevo hecho de fraternidad, de solidaridad y paz”.

La primera consecuencia de recibir el don del espíritu, dijo el cardenal, “es que nos recuerda que somos hijos de Dios. Solo Él nos da la certeza de poder caminar en la vida con confianza, esperanza, con amor, con decisión”.

Una segunda verdad, expresó el arzobispo, es que todos somos hermanos. “Para nuestra vida no hay hermanos que puedan caminar al margen de nosotros, viviendo sin que nuestro corazón no se abra a la compasión, al perdón. En la confirmación descubrimos que somos hijos correspondables los unos de los otros. ”

Por último, el cardenal señaló que el Espíritu Santo da la gracia de vivir la fe en el tejido de la sociedad. “El cristiano que se confirma no se aísla en el mundo se hace presente en   la familia, entre los vecinos, en la construcción de la ciudad, en la vida del país”.

Apóstoles de Jesucristo

Contentas por el paso que han dado en su vida de fe, las alumnas expresaron su alegría de recibir la fuerza del Espíritu Santo.

“Quise confirmarme para consolidar mi fe en Dios y sentirme más cercana a la Iglesia. Con este sacramento quisiera madurar más en mi forma de pensar”, dijo Paula Castillo.  Su madrina, Patricia González, en tanto, también compartió su agradecimiento a Dios por la experiencia de acompañar  a su ahijada: “Quise ser su madrina de confirmación porque siempre hemos estado muy cerca, soy su madrina de bautizo y hay un lazo y cariño muy grande. Para mi es importante esto, veo  que está contenta, que para ella es muy importante este sacramento y para mí también. Estoy muy agradecida”.  

Para Carla Levillán la confirmación también es un signo muy significativo en su vida: “Para mí este paso significa confirmar mi fe en Dios para ser apóstol y enseñarle a las demás personas el camino que yo decidí tomar. Solo le quiero pedir al Señor que me acompañe  y me guíe siempre”.