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Martes 26 de marzo de 2019
Monseñor Aós: Me gustaría tener mayor cercanía con los sacerdotes
Así lo expresó el Administrador Apostólico de Santiago, monseñor Celestino Aós, al referirse a la actual crisis de la Iglesia, durante un encuentro organizado por la Comisión Pastoral Presbiteral que preside en la Conferencia Episcopal de Chile, CECh.
Fotos: Nibaldo Pérez
Periodista: José Francisco Contreras
Fuente: Comunicaciones Santiago
Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl/
La actividad de dos días fue pedida por la Asamblea Plenaria de la entidad, dijo, Ricardo Nadales, director del Área de Agentes Evangelizadores, por ser una preocupación tanto de los obispos como de los propios sacerdotes.
Monseñor Celestino Aós comentó que los sacerdotes, además de ser cabeza de una comunidad cristiana, que es la parroquia, "son también personas que tienen sus necesidades espirituales y materiales", por lo que este encuentro, que se desarrolla en la Casa de Ejercicios Loyola, de Padre Hurtado, es una instancia para preocuparse de este tema y ver, "especialmente en estos momentos, cuáles son esas necesidades". Agregó el pastor que "es fundamental escuchar a los sacerdotes, saber qué dicen, cómo se sienten, qué esperan, a qué se comprometen los presbíteros".
El Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Santiago expresó su deseo de conocer al clero de esta Iglesia particular y acercarse a ellos en la medida de lo posible, considerando el número de sacerdotes, que sobrepasa los doscientos, además de los diáconos permanentes. También se refirió a los sacerdotes, obispos y diáconos ancianos o enfermos, "que no son una carga para nosotros, son hermanos que han hecho su servicio en unas circunstancias distintas, con sus grandes virtudes y quizás con sus errores, pero a los que tenemos que mostrar nuestro cariño, nuestro reconocimiento y nuestra ayuda. Acompañarlos también en este momento en que muchos de ellos ya se están preparando más de cerca para encontrarse con el Padre".
En cuanto al resto de los presbíteros de Santiago y de los diáconos permanentes, monseñor Aós señalo que "me gustaría tener la mayor cercanía posible, para poder conocernos, sentirnos miembros de una Iglesia. Porque no se trata de estar descalificándonos unos a otros. Hay hermanos que sufren y se trata de ver cómo los podemos ayudar".
Refiriéndose a las dificultades actuales en las que ejercen su ministerio, el pastor los animó y les dijo: "Es un tiempo hermoso para ser sacerdotes". Los invitó a que al celebrar la misa, junto con presentar las ofrendas de pan y vino para convertirlas en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, "presentarle al Señor nuestro corazón herido y cansado".
En esta actividad participan los vicarios generales de cada diócesis y los encargados de pastoral presbiteral, donde los hay, en total, alrededor de 25 consagrados.
Monseñor Celestino Aós comentó que los sacerdotes, además de ser cabeza de una comunidad cristiana, que es la parroquia, "son también personas que tienen sus necesidades espirituales y materiales", por lo que este encuentro, que se desarrolla en la Casa de Ejercicios Loyola, de Padre Hurtado, es una instancia para preocuparse de este tema y ver, "especialmente en estos momentos, cuáles son esas necesidades". Agregó el pastor que "es fundamental escuchar a los sacerdotes, saber qué dicen, cómo se sienten, qué esperan, a qué se comprometen los presbíteros".
El Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Santiago expresó su deseo de conocer al clero de esta Iglesia particular y acercarse a ellos en la medida de lo posible, considerando el número de sacerdotes, que sobrepasa los doscientos, además de los diáconos permanentes. También se refirió a los sacerdotes, obispos y diáconos ancianos o enfermos, "que no son una carga para nosotros, son hermanos que han hecho su servicio en unas circunstancias distintas, con sus grandes virtudes y quizás con sus errores, pero a los que tenemos que mostrar nuestro cariño, nuestro reconocimiento y nuestra ayuda. Acompañarlos también en este momento en que muchos de ellos ya se están preparando más de cerca para encontrarse con el Padre".
En cuanto al resto de los presbíteros de Santiago y de los diáconos permanentes, monseñor Aós señalo que "me gustaría tener la mayor cercanía posible, para poder conocernos, sentirnos miembros de una Iglesia. Porque no se trata de estar descalificándonos unos a otros. Hay hermanos que sufren y se trata de ver cómo los podemos ayudar".
Refiriéndose a las dificultades actuales en las que ejercen su ministerio, el pastor los animó y les dijo: "Es un tiempo hermoso para ser sacerdotes". Los invitó a que al celebrar la misa, junto con presentar las ofrendas de pan y vino para convertirlas en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, "presentarle al Señor nuestro corazón herido y cansado".
En esta actividad participan los vicarios generales de cada diócesis y los encargados de pastoral presbiteral, donde los hay, en total, alrededor de 25 consagrados.