Multitudinario encuentro de jóvenes del Camino Neocatecumenal

La intensa jornada comenzó temprano con la llegada de cientos de personas hasta Maipú, quienes lo hacían de diferentes maneras solo para poder encontrarse en la fe y poner en común el sentir misionero de cada uno de los hermanos catecúmenos, por medio de los cantos y bailes que caracterizan a este Camino en todo el mundo.

Resaltando el Sínodo de Obispos de Roma de octubre pasado y la próxima Jornada Mundial de la Juventud de Panamá en enero de 2019, el encuentro apuntó a que los asistentes pudieran encontrase con el testimonio vivo de la "Missio ad gentes" que lleva el Camino Neocatecumenal en muchas partes del mundo. Tal como lo apunta Kiko Arguello, iniciador de este carisma, estas misiones "se constituyen a petición de los obispos de las diócesis a las que son destinadas y están formadas por cuatro o cinco familias –la mayoría de ellas con cinco, siete o más hijos–, un presbítero, un joven y dos mujeres. Todos ellos forman una comunidad que tiene la misión de dar los signos de la fe que atraen a los hombres a la belleza del Evangelio".

En el encuentro, cerca de 200 jóvenes presentes se compormetieron libremente a rezar el Rosario todos los días ante el Santísimo  por la "Missio ad gentes" que se instaló a principios de año en la localidad de Alto Hospicio, Iquique; donde cuatro familias procedentes de Estados Unidos, Ecuador, México y Panamá, con un total de 19 hijos, están evangelizado con en el testimonio de una vida de fe. El alto número de jóvenes dispuestos a rezar hizo que se agotaran rápidamente los los 100 rosarios que les regalaron los catequistas. Más adelante, muchos de estos voluntarios podrán ir a Alto Hiospicio a apoyar las misiones populares que se desarrollen en esa localidad del norte, junto a las familias misioneras mencionadas.

Juan Figueras, responsable del Equipo de Evangelizaciòn en Chile del Camino Neocatecumenal, en su invitacion a la jornada, señaló que "durante este mes de Adviento nos preparamos, renovando el espíritu de peregrinos, renunciando a nuestros ídolos y mirando al Señor que nos precede y nos llama a una vida nueva, con cielos nuevos y Tierra nueva".

En un momento central del encuentro, y con el fin de motivar a los presentes a discernir la voluntad de Dios para con sus vidas, Maritere, la esposa de Juan Figueras, ambos españoles; el padre Matías, polaco, y Marco Zagano, italiano, catequistas itinerantes en Chile, dieron sus testimonios de fe y de lo que ha significado en sus vidas el encuentro con Dios.

Enseguida, se invitó a todos los jóvenes a que permanecieran sentados y se pidió a todos aquellos varones que hayan sentido una vocación al sacerdocio o quisieran discernir una enventual vocación, ponerse en pie. Se levantaron 18 jóvenes.  A continuación, el mismo signo se realizó con las mujeres con vocación a la vida religiosa, y se levantaron 18 muchachas. Finalmente, hubo siete familias dispuestas para irse con sus hijos en misión al lugar que se les indique, tanto dentro como fuera del país.

Monseñor Cristián Roncagliolo, Vicario General de Santiago, presidió la masiva cita y valoró el sentido de la vocación que entrega el Camino Neocatecumenal: "Fue una experiencia extraordinaria. Ver la generosidad muchachos, de muchachas y de familias que quieren entregarle su vida a Dios y están dispuestos a ir en misión a cualquier parte del mundo. Eso, sin lugar a dudas, muestra la vitalidad de la Iglesia y también el espíritu misionero que inunda al Camino".