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Domingo 15 de abril de 2018

Jóvenes viven experiencia de aprendizaje y encuentro con Jesucristo en AES 2018

La jornada, que tuvo por lema “Soy Yo, no teman”, estuvo dirigida a los jóvenes animadores de la Arquidiócesis de Santiago en el contexto del X Sínodo.

Fotos: Omar González

Periodista: Enrique Astudillo Baeza - Francisco Morón Montero

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl/

A las 9 de la mañana del sábado 14 de abril, el colegio Sagrados Corazones de la Alameda, comenzó a recibir a cada uno de los jóvenes que fueron invitados para iniciar una nueva etapa en su caminar cristiano, marcada por el encuentro con Jesucristo, la alegría de la fe y el gozo del Evangelio, a través de caminos que les permitan madurar su amor a su persona y la misión a la que han sido llamados en medio de la Iglesia.

Así, cada uno de ellos, vivió un intenso día marcado por la acción de ser testigos de cómo diversas personas, por medio de testimonios de fe, dieron cuenta del vivir y anunciar la alegría, signo de la naturaleza misionera de la Iglesia y de la cual estos jóvenes son parte.

A la luz de esos testimonios, los jóvenes pudieron ir descubriendo al Señor presente en la propia historia personal y social. Como Karina Muñoz, encargada formación de la Vicaría de la Esperanza Joven: "Es primera vez que se hace esta modalidad, porque antes se hacía solo zonal, entonces la idea de esto es que los jóvenes sean animadores de comunidades juveniles, pero también que tengan una identidad cristiana clara. Hay más de 250 jóvenes de todas las zonas de la arquidiócesis. La acogida ha sido bastante buena por parte de los jóvenes".

Valentina Pérez de la parroquia Santo Tomas Apóstol de la zona Sur, añadió: "Esta es una nueva experiencia donde se comparte mucho con los jóvenes y se debería hacer más seguido. Todo lo que aprendemos aquí lo puedo compartir con los demás jóvenes, de mi parroquia y otros lados. Todos los jóvenes, de distintas zonas, vengan y participen, esto es muy bueno y muy recreativo".

Con el paso de las horas y con momentos intensos de oración y de testimonios grupales, los jóvenes asistentes pasaron a un encuentro con el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, quien reflexionó sobre la importancia del X Sínodo de Santiago, entre otros aspectos: "Me parece extraordinario que un grupo tan significativo de jóvenes, de las diversas zonas, estén aquí en un año en que la Iglesia de Santiago, ha llamado justamente a toda la comunidad a discernir, a través de un Sínodo, que tiene como tema la vida de ustedes, los jóvenes", extendió: "Es necesario que el corazón de ustedes jóvenes creyentes, se libere de todo aquello que en su naturaleza y en sus hábitos podría constituir un obstáculo al crecimiento del amor de Cristo".

Tras un break y momentos de relajo, donde hubo representaciones teatrales y conversatorios, la Lectio Divina ayudó a los jóvenes a prepararse para la eucaristía de cierre que fue presidida por Monseñor Cristian Roncagliolo, Obispo Auxiliar de Santiago y Vicario de la Esperanza Joven, quien en su exhortación valoró que "este año llegaron 262 jóvenes. Estamos iniciando una nueva forma de hacer la Jornada de Animadores de Esperanza Joven, formar jóvenes para que hacen animadores en sus parroquias, y la idea es tener una mezcla entre arquidiocesano y zona, con el objetivo de mejorar la calidad de la formación y la experiencia eclesial".

Monseñor Roncagliolo en su exhortación, sostuvo que "el mensaje está unido al Evangelio del domingo que es que Jesucristo nos invita a comer con él, pero también a testimoniar con él. Cuando nos reunimos participamos de su misma mesa, pero no es para quedarnos ahí, sino que para ir al mundo a contagiar la alegría y el gozo de lo que se nos significa ser discípulos de Cristo".

Antes de finalizar la misa, se invitó a los coordinadores salientes y a aquellos que inician su nuevo servicio pastoral a recibir de manos de Monseñor Roncagliolo el peto azul que los caracterizará como nuevos coordinadores de sus equipos y de paso, se entregó un presente a aquellos que dejaron este importante servicio de fe y testimonio.

Carmen Pirela, de la parroquia San Patricio de la zona Cordillera, en tanto, analizó: "Lo que me motivó a venir es para tener ojalá, un crecimiento personal y espiritual para poder abarcar mejor el año de formación de caminantes y la verdad es que mi experiencia el día de hoy fue muy gratificante. Conocí mucha gente, crecí hoy, soy una persona totalmente distinta gracias a este encuentro con Cristo".