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Martes 17 de septiembre de 2019

P. Ignacio Canales: "Espero servir a esta comunidad con cariño"

Con la celebración de la misa a la chilena en la Parroquia Santo Toribio Mogrovejo, en Las Condes, la comunidad recibió a su nuevo administrador parroquial, el padre Ignacio Canales Turpaud.

Fotos: Omar González

Periodista: Carmen Gloria Díaz Meléndez

Fueron seis meses sin párroco, seis meses en que no sabíamos qué sacerdote vendría a celebrar la misa, "nos sentíamos un poco huérfanos", dice Marisol Fariña, que asiste desde los 8 años a la parroquia y actualmente participa del servicio del ministerio de la comunión los días sábado. La llegada del padre Ignacio Canales nos tiene "felices porque el tiempo que estuvo reemplazando al padre Andrés (Ariztía), se dio mucho a querer, sus predicas son maravillosas y tiene mucha llegada, al menos acá en la parroquia, tuvo mucha llegada y ahora todos estamos felices porque vuelve y sin fecha de ida, eso es lo más importante. Dios quiera que esté muchos años con nosotros".

El padre Ignacio Canales estuvo entre noviembre del año 2018 y marzo del 2019 en la parroquia por lo que los conoce, "volver a una comunidad conocida y querida es un gran regalo". Y agrega, "ésta es una comunidad con una gran madurez, riqueza pastoral y espiritual enorme. Es una comunidad que a pesar de haber estado seis meses sin párroco, es una comunidad viva". Y así se vió en la eucaristía que lo recibió, con muchos fieles que llegaron a saludarlo cariñosamente y esperanzados en poder seguir haciendo iglesia, ahora con el líder que les faltaba.

Sobre los desafíos que le esperan al padre Ignacio, Marisol toma las palabras del Evangelio de ese día y dice que espera "que vuelvan todas las ovejas que se fueron, porque se fueron hartas. Esperamos que vuelvan y que la comunidad esté siempre abierta recibir a todos los que quieran llegar".

Monseñor Celestino Aós, administrador apostólico de Santiago, en su homilia reflexionó y pidió a los asistentes "a todos nos debe doler la ausencia de la oveja que no llegó, de la moneda que se perdió, del hermano que busca la felicidad por caminos de pecado y que quizá nos acusa y culpabiliza de sus fracasos y decepciones. Es el momento de intensificar nuestra oración, es momento de reunirnos en parroquias, preguntándonos: ¿Qué haría Jesucristo en mi lugar? o bien, ¿qué tengo que hacer, qué he de ofrecer yo?. Una parroquia necesita colaboradores en la catequesis, en la liturgia, en la preparación al matrimonio o en la pastoral con los enfermos, inmigrantes o necesitados. Es la hora de los generosos, la oportunidad de los comprometidos, para los perezosos, para los egoístas, para los cobardes, para los criticones siempre parece ser el momento oportuno. Padre Ignacio que siempre tenga colaboradores numerosos y leales".

La ceremonia estuvo cargada de signos. Primero Carmen Pizarro, coordinadora del consejo pastoral de la parroquia, leyó el decreto que lo nombra como administrador parroquial. Luego, monseñor Aós le hizo entrega de las llaves del templo, "padre Ignacio recibe las llaves de esta iglesia como signo de autoridad, cuida de abrirla oportunamente, para que los fieles puedan acudir a celebrar los misterios cristianos y a orar en la presencia del Señor. Procura también, que en la misma forma que cuidas que las puertas de este templo estén abiertas, abras también con tu palabra y con tu conducta para Dios el corazón de los fieles". Luego, le entregó la fuente bautismal, el agua bautismal, los santos óleos, el cirio pascual encendido y las llaves del sagrario.

Fernando Guzmán le dio la bienvenida a nombre de la comunidad, "esperamos que esté muchos años con nosotros, una comunidad que se desarrolla necesita estabilidad en sus pastores, así que esperamos que esté con nosotros 9, 12 años", a lo que varios asistieron y sonrieron. Son una comunidad que esperaba con ansias al padre Ignacio. Y él así lo siente. En sus primeras palabras dedicadas a los fieles fueron en rima y les dijo "discípulos y misioneros ay sí / pa' ser un mundo mejor / anunciar que se puede vivir / superando las penas y el dolor. / Les agradezco la cariñosa acogida / y a don Celestino su confianza / espero servirlos con mi vida / para fortalecernos en la esperanza. / Pero en tiempos de desafíos y dificultad / el Señor nos regala el compartir, el caminar. / Solo en Cristo encontramos la seguridad / es algo que nunca debemos olvidar".

El padre Ignacio Canales fue designado admistrador parroquial. Las diferencias con un párroco comenta "son pocas cosas, sigue siendo el pastor de la comunidad que está encargad por el obispo de acompañar, pero tiene algunas responsabilidades menores, en mi caso por razones de salud, me es complicado asumir todas las responsabilidades propias del ser párroco". Esas mismas limitaciones de salud lo llevaron a dejar su parroquia anterior, Santa Rosa de Lo Barnechea donde estuvo seis meses. "Si estoy de vuelta, en parte es por mi tema de salud porque ya estaba con un nivel de actividad y exigencia que me superaba... Fueron misericordiosos conmigo en buscarme una parroquia donde pueda aportar, servir pero dentro de mis limitaciones y esta comunidad en ese sentido es ideal. Es una comunidad de mucha madurez, aquí el protagonismo laical es muy grande, el protagonismo de los diáconos es muy grande. Aquí los diáconos celebran principalmente los bautizos, muchos matrimonios, muchos responsos, o sea ejercen un ministerio muy fecundo y muy lindo... Eso me permite a mí estar menos exigido... todos somos Iglesia, eso somos todo y cada uno desde lo propio. Yo desde mis limitaciones también espero servir a esta comunidad con cariño".

Y está feliz y se le nota. Los desafíos son muchos también. Los jóvenes es uno de ellos, de ellos he visto disposición y voluntad, por lo que "establecer ese vínculo es un desafío precioso", dice el padre Ignacio. La itinerancia de sacerdotes ayudó de cierta forma a su alejamiento, "los jóvenes necesitan mucho la presencia (de los sacerdotes), que estén acompañados, que alguien los esté animando. Los adultos tienen más autonomía en la vida pastoral, y en la vida de fe, la vida espiritual, tienen más herramientas para autogestionarse, por eso que hay mucha vitalidad en la pastoral de los adultos pero los jóvenes evidentemente que se recientes más en no estar tan presente el sacerdote. Y en eso sí creo hay un desafío de reencantar. Creo que un gran desafío es generar comunidad sanas, comunidades vivas, comunidades con fuerza que eso los atraiga", sentenció. Pero lo principal es "acompañar a la comunidad, es sintonizar con su propio proceso, camino, riqueza, diversidad", reflexiona.

La misa terminó con un petición de monseñor Celestino al padre Ignacio y a los presentes, "hoy ha sido constituido pastor de esta comunidad, ser un verdadero imitador del Buen Pastor que entregó la vida por sus ovejas y a los fieles de esta parroquia otorgales que bajo su cuidado pastoral vivan con generosidad la vida cristiana".