Miércoles 27 de abril de 2022
Parroquia de Quilicura recibe reliquia de San Juan Pablo II
Monseñor Celestino Aós presidió una emotiva ceremonia en donde se dio a conocer este indicio del Papa Santo, que podrá ser venerado por los miembros de la comunidad.
Periodista: Cristóbal Orellana Nunes
Fuente: Iglesia de Santiago
Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl
Erigida en el año 2008 y parte de la congregación misionera Verbum Dei, la parroquia San Juan Pablo II de Quilicura fue el lugar donde se llevó a cabo la entronización de una reliquia perteneciente al mismo santo, canonizado el 2014. Con un poco más de 50 personas, el Cardenal Arzobispo de Santiago, monseñor Celestino Aós celebró la misa, junto con el párroco Domingo García Fernández.
Se trata de una partícula de sangre de San Juan Pablo II. Así lo confirma la auténtica firmada por el cardenal polaco Stanislaw Dziwsz, quien fuera su secretario personal durante 40 años. Este indicio sagrado le fue entregado al presidente de la Fraternidad Misionera Verbum Dei, padre Rodrigo Carrizo, quien a su vez la donó a esta parroquia. “Esta reliquia no podía ser para mí o para un pequeño grupo de personas, sino para la fe y la devoción de todo un pueblo”, expresó.
La ceremonia coincidió con el fallecimiento del santo polaco, según el calendario litúrgico, un sábado previo al día de la Divina Misericordia. El cardenal Aós evocó la vida del Papa Santo como ejemplo de humildad, por su capacidad de perdonar a Alí Agca, quién le disparó en Roma en el año 1981, y cómo conllevó sus problemas de salud derivados de aquel atentado. “Llegar hasta ahí se aprende de rodillas ante aquel que murió diciendo: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen»”, añadió.
Además, agregó la importancia de venerar a los santos por ser intercesores ante Dios por las peticiones de los fieles. Precisamente, dentro de los presentes en la eucaristía se encontraba el matrimonio de José Cristián Cortés y Verónica Restrepo, quienes en el año 2013 se les informó que el nacimiento de su hijo Juan José era inviable, debido a una grave lesión uterina. Según relató Verónica, gracias a que se encomendaron a San Juan Pablo II, el embarazo pudo desarrollarse sin problemas. “Esta guagua nunca la afirmé yo”, comentó ella. Por su parte, José Cristián agregó que, cuando les preguntaron a los doctores si esto podía ser un milagro, “dijeron que sí, porque fue tratado por dos doctores distintos”. Actualmente, Juan José tiene ocho años.
La misa concluyó con la recepción de la reliquia en un sector cercano al sagrario, mientras que los fieles cantaban “Mensajero de la Vida” con emoción, recordando la histórica visita del Santo Padre a Chile en 1987. “Tener una gota de sangre de él es un realismo tremendo, y sobre todo el sentido de que nos remite al Señor resucitado”, manifestó muy entusiasta el padre Domingo. “Esta es una renovación de la fe, y espero que también sea un impulso misionero para la parroquia”, indicó.