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Lunes 3 de abril de 2017

Dan bienvenida a nuevo párroco de San Joaquín

Con una Eucaristía presidida por el cardenal Ricardo Ezzati, una parroquia repleta de fieles y con la proclamación cantada del Evangelio, el padre José Miguel Blasco, proveniente de la diócesis de Cartagena en España, asumió el desafío de animar la vida espiritual de la parroquia San Joaquín en Renca.

Fotos: Omar González

Periodista: Natalia Castro

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl

"Que el pastor de los pastores sea tu pastor", con esas palabras el cardenal Ricardo Ezzati entregó las llaves del templo al nuevo párroco, agregando que "la parroquia está llamada a ser un techo común y el párroco quiere animar la vida espiritual de ésta, para que sea una casa de puertas abiertas, para acoger a todos, incluso a aquellos que están más lejos y que sale al encuentro de todas las ovejas perdidas".


En la oportunidad, también estuvieron presentes el vicario de la Zona Norte, Rafael Hernández, el vicario Judicial, Jaime Ortiz y el padre Alejandro Hermida, ahora ex párroco de San Joaquín y quien además, cumplió 80 años y ha desarrollado una importante labor pastoral en el sector.


"Hoy día, esta comunidad da gracias a Dios por la tarea realizada por el padre Alejandro, una labor de muchos años en medio de la comunidad, como signo de Jesús buen pastor en medio de ustedes. El nuevo párroco está llamado a ser educador de la fe y promotor de la vida cristiana".


"Para mí es muy importante que el señor Cardenal esté aquí, le he dicho que estoy contento de las palabras que ha dicho en la Homilía porque es lo que a mí me han enseñado, primero en la escuela de los Lazarianos y después en el seminario, el buscar y salir a la Iglesia Universal y por eso estoy en plena comunión con sus palabras. Estoy muy agradecido del Señor y de la comunidad que me recibe. He sido bendecido porque Dios ha sido generoso conmigo y me ha permitido venir a servir a esta parroquia", señalo el padre José Miguel Blasco.


Por su parte, el padre Alejandro agradeció a la comunidad y con mucha humildad pidió disculpas por los errores que pudo haber cometido en su labor de guía de la comunidad y pidió que recen por él en el camino que emprenderá en una nueva comunidad.