Parroquia Nuestra Señora de la Victoria ofrece ayuda solidaria entregando alimentos a personas en situación de calle

Previo a la situación actual, la parroquia Nuestra Señora de la Victoria venía haciendo una labor de ayuda fraterna, inicialmente solo sábados y domingos y posteriormente, expandiendo el apoyo a un comedor solidario, a través del cual ofrecían almuerzos para personas en situación de calle todos los días. Sin embargo, desde mediados de marzo, el aumento ha sido exponencial. Según explica el párroco y voluntario Christian Reyes, "ya no es solamente gente de la calle, al menos unas 40 personas de las que vienen diariamente son familias que han ido perdiendo su trabajo".

Inicialmente, recibían alrededor de 30 personas a diario y desde el 20 de marzo, el número ha ascendido hasta 70 personas por día. En el espíritu de seguir las medidas de seguridad y salud para evitar contagios o propagaciones del Coronavirus, un grupo de seis voluntarios de la comunidad parroquial se alterna, en grupos de tres personas, para gestionar, cocinar y atender a las personas que lo necesiten, con la diferencia de que actualmente se entregan los almuerzos para llevar. A pesar del incremento de beneficiarios, gracias al apoyo de otras organizaciones, colegios y donaciones, se ha podido continuar con la misión.

Una de las voluntarias es Raquel Donoso, quien vivió en situación de calle durante 24 años. Donoso relata la dureza de este tiempo, incluyendo problemas de adicción. "Gracias a Dios, tengo un año y siete meses sin drogas y me propuse trabajar en el comedor, porque es algo muy bonito. En la calle se sufre mucho, se pasa hambre, frío y mucha miseria", señala. "El trabajo que hacemos es muy bonito y lo hacemos de corazón".

Para continuar con la entrega de alimentos, la parroquia se ha sumado a la campaña 'Contigo Hermano' de la Vicaría de la Pastoral Social Caritas, un proyecto de ayuda solidaria que recoge donaciones voluntarias para apoyar este tipo de iniciativas. "Hemos establecido puentes con la parroquia y con la VPSC, con algunos colegios que nos han ayudado, como las hermanas de la Providencia y de los Jesuitas. Esto nos permite tener los insumos para poder mantener el comedor. También hay personas que han hecho donaciones y eso lo destinamos para pagar las cuentas de luz y agua, para comprar carne, para comprar el gas. Así que afortunadamente, a pesar de las circunstancias, no nos ha faltado nada, lo contrario, se ha multiplicado la solidaridad".

Ramón Vicencio, uno de los beneficiarios del comedor, comenta que "vivo en la calle y a diario nos dan comida. Nunca nos ha faltado y es una necesidad que acá nos comprenden, porque Dios es poderoso".

El padre Christian Reyes agrega que con todo y las dificultades y limitaciones actuales, la comunidad se ha sentido activa y comprometida. "Debemos darnos cuenta de que quizá no poder reunirnos en la parroquia y no poder tener misa no significa que no podamos hacer nada, todo lo contrario, tenemos mucho que hacer. Yo creo que estamos mostrando el rostro más hermoso de nuestra Iglesia, esto es saciar el hambre de pan y el hambre de Dios de tanta gente".

Campaña 'Contigo Hermano' 

Iniciativas como esta continúan siendo posible gracias a la generosidad y apoyo recibidos en la campaña 'Contigo Hermano' de la Vicaría de la Pastoral Social Caritas. Quienes quieran colaborar, pueden hacerlo a través de www.contigohermano.cl.