Padre Fernando Valdivieso asumió como nuevo rector del Seminario Pontificio de Santiago

Enseguida, el padre Fernando hizo la Profesión de Fe ante el arzobispo y el juramento de fidelidad a la Iglesia, de comunión entre sus miembros y de obediencia a los pastores, tras lo cual tanto el nuevo rector como el cardenal firmaron los respectivos documentos.

Durante la homilía, el arzobispo Aós se refirió al evangelio del nacimiento de Juan Bautista y la pregunta de la gente acerca de qué será de ese niño, misma pregunta, señaló, que se puede hacer respecto del nuevo rector: “¿Qué será de él?”. Mirando al futuro, dijo, siempre hay esperanzas, ilusiones, pero también desconcierto e incertidumbre. El profeta anunciaba que el Mesías que el pueblo de Israel esperaba, ya viene, y los invitaba a levantar la cabeza, porque ya se acerca la salvación. Y agregó que “hay gente en nuestra diócesis que está inclinando la cabeza, quizás entrando en la contaminación de la desesperanza”, ante lo cual hay que repetir: “Levanta la cabeza, se acerca la salvación”, la que no llega, precisó, a través del éxito humano, sino “por los caminos de Dios, de sencillez, de apertura”, porque a veces se rompen las tradiciones, como los padres de Juan Bautista, que no siguieron la costumbre de ponerle el nombre de su padre, Zacarías. Como la manifestación en Belén, donde Dios no se presenta con hechos espectaculares, como en el Antiguo Testamento, sino en el nacimiento de Jesús sencillo en un pesebre. 

El cardenal expresó que esta cercanía de Dios que se manifiesta en Juan y en Jesús, no es para quedar igual que antes, “quien quiera pasar la Navidad y seguir igual que antes, o no ha entendido nada  de la Navidad o no va a celebrar la Navidad, celebrará otra cosa”. Refiriéndose al nuevo rector y a la vida presbiteral, afirmó que “no somos más santos los sacerdotes por ser sacerdotes, la santidad está en el amor que cada uno lleva en su corazón, y a nosotros, sí, se nos invita a cultivar una intimidad un amor especial por el Señor”. Luego, indicó que el rector del seminario es “el que coordina, el que unifica, el que guía al seminario, con su palabra, con  sus consejos, pero principalmente con el testimonio, con el ejemplo de su vida”. También agradeció el servicio que prestó el anterior rector, monseñor Cristián Castro, y la disposición del padre Fernando Valdivieso para asumir el cargo.

Al final de la misa, el padre Rodrigo Cordero, que asumió como prefecto de la Casa Mayor, agradeció la confianza del arzobispo y expresó su deseo de ponerse al servicio de los seminaristas, a los que la Iglesia, dijo, “los necesita bien preparados, con una conciencia crítica de la realidad, creyentes y santos”.

Enseguida intervino el recién asumido rector del Seminario Pontificio, padre Fernando Valdivieso, quien aseguró que “seguiremos caminando como comunidad del seminario detrás de Jesús”. Luego, invitó a que ese seguimiento de Jesús sea con pasión, en humildad y fraternalmente, y pidió la ayuda para este servicio la Virgen María, a san José y a los Santos Ángeles Custodios, que dan nombre al seminario.

Por último, el anterior rector y actual Obispo Auxiliar de Santiago, Cristián Castro, aseguró que “el seminario es y será siempre el corazón de la diócesis, una escuela maravillosa de aprendizaje, de amor y servicio a Jesucristo”, y deseó muchas bendiciones a su sucesor.