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Miércoles 16 de febrero de 2022

Extraordinarios - Padre Jean Gaby Louis

Padre Jean es Director del Departamento de Movilidad del Arzobispado de Santiago  

Fotos: Nibaldo Pérez

Periodista: Danilo Picart

Fuente: Iglesia de Santiago

Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl

Nací en Haití, en una familia católica. Mi abuelo era sacristán y servía en la pastoral de su parroquia, visitando todas las semanas a los enfermos. Por otro lado, mi abuela me enseñó a rezar el Rosario todas las noches, y sobre todo, aprendí a conocer los 10 mandamientos. Gracias a ellos conocí lo que era la Iglesia y comenzó mi vida religiosa. A los 11 años, hice la primera comunión y también recibí el sacramento de la Confirmación. Surge en mí, la vocación y mi idea era entrar al Seminario Menor. Pero mi padre no aceptó, porque era muy pequeño. Años más tarde, cuando entré a la universidad, quise seguir adelante con mi vida. Me trasladé a la capital para estudiar y luego de matricularme, sentí nuevamente esa llamada de Dios. Fue en ese momento cuando conocí a la congregación Scalabriniana y participé con ellos en un retiro que reafirmó mi vocación, e ingresé al seminario el 2005. 

Tiempo después, pasé 6 meses en Bogotá, Colombia, para estudiar español y después hice el postulantado y noviciado en México, Tijuana. Donde nuestra congregación trabaja en la frontera con Estados Unidos. Dios me llamó por este camino y vi una realidad que me llamó la atención, ser migrante con los migrantes. Esto me impactó y reafirmó mi vocación. Tras vivir esta experiencia, me ordené el 2018 en Haití y mi primera misión a Chile, hace tres años.

El superior regional de mi congregación me llamó y me explicó que en Chile tienen una misión muy importante. En esta conversación pidió mi ayuda para acompañar a la comunidad haitiana, que tienen una presencia muy alta en Chile. No conocía nada y acepté este desafío. Al día siguiente de haber llegado, un sacerdote me llevó a la Plaza de Armas de Santiago y me indicó la realidad que viven los migrantes. Vi a personas de diferentes nacionalidades y realidades que me llamó a dimensionar el trabajo misionero.

Soy Director del Departamento de Movilidad Humana del Arzobispado de Santiago, desde hace dos años. En esta área nos encargamos de promover la interculturalidad, orientando acompañando los procesos pastorales y sociales donde está presente la comunidad migrante. Los acompañamos en sus fiestas patronales y en su caminar dentro de la Iglesia. Gracias a esto, descubrí una riqueza, porque, con sus diferencias y culturas, cada persona viene a aportar algo a nuestro país y en nuestra Iglesia. Hoy, puede llegar a una parroquia un migrante, sin documentos, solamente con el deseo de ser mirado, escuchado, y nuestro desafío es acompañarlo. Hay personas que quieren compartir desde sus orígenes, su vida, y tenemos que abrirnos a esta realidad, aprendiendo y corrigiendo lo que debemos corregir.

¿Conoces a alguien en tu comunidad parroquial a quien quieras destacar como un “Extraordinario o Extraordinaria”? Envíanos tu historia o testimonio a comunicaciones@iglesiadesantiago.cl