Click acá para ir directamente al contenido
Artículo

Miércoles 16 de febrero de 2022

Extraordinarios - Camila Galera Morales

Camila es Caporal Mayor de la Asociación Metropolitana de Bailes Religiosos

Fotos: Omar González

Periodista: Danilo Picart

Fuente: Iglesia de Santiago

Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl

Mi comunidad está en la capilla Madre Divina Providencia, en Maipú. Entré al baile a los 5 años y a los 14 me hice Caporal de mi baile, llamados “Gitanos devotos del Carmen”, originado en el Templo Votivo de Maipú. El 2019 fue mi primer Congreso de Bailes Religiosos en que asistí como Caporal. En ese momento sentí el llamado de la “chinita”, y me dispuse para estar al servicio de la directiva de la Asociación Metropolitana de Bailes Religiosos.

Soy hija de un matrimonio muy católico y junto a mis hermanos crecimos en la fe. Mis padres fueron catequistas y coordinadores. Entré al baile porque los colores eran bonitos, era algo distinto. A medida que fui creciendo, me di cuenta que las pastorales tradicionales no me acomodaban mucho. A través del baile, me animé a prepararme, a entender la Iglesia desde el baile religioso, desde la piedad popular y fui aprendiendo eso, gracias a la “Chinita”, que me fue llamando.

Tiempo después, mis padres se integran y participan del baile, ellos han sido presidentes y miembros de esta comunidad. Formar en el baile era lo mismo que formar en la Iglesia y, además, tenemos las mismas responsabilidades que cualquier otra pastoral.

Quienes, me conocen, saben que la Virgen es una compañera que va conmigo, camino a Cristo. Hoy soy la Caporal más joven que ha tenido la asociación y puedo aprender de las personas más experimentadas. Nosotros callejeamos la fe, evangelizamos a través de la danza y vamos demostrando públicamente el amor por Dios.

De un día a otro, no pudimos seguir saliendo, debido a la llegada de la pandemia: fue complejo, pero quisimos recalcar que en el silencio también oramos. Así, empezamos a reunirnos virtualmente por nuestros hermanos enfermos, por los contagiados, porque sentíamos que algo nos faltaba y hacer comunidad. Al verlos a todos reunidos, aunque fue por una pantalla, nos ayudó bastante, porque pudimos desarrollar una pastoral digital. Durante este período de pandemia perdimos a uno de los caporales de nuestros bailes y el ver cómo nos reuníamos para rendirle honores de forma virtual fue maravilloso. Hacer esto, con las otras diócesis, y vivir en comunión este momento fue especial, porque nos dimos cuenta que todos teníamos el deseo de vivir en comunidad.

¿Conoces a alguien en tu comunidad parroquial a quien quieras destacar como un “Extraordinario o Extraordinaria”? Envíanos tu historia o testimonio a comunicaciones@iglesiadesantiago.cl