Cardenal Aós: Creer en que "Dios sabe lo que hace" incluso en tiempos difíciles

"La fuerza de Jesús es la que nos permite amar en medio las tensiones y el dolor de este mundo que vivimos", reflexionó el Arzobispo de Santiago, monseñor Celestino Aós, al exponer en el episodio del ciclo "Hablemos de Dios" realizado el miércoles 8 de junio. La actividad es organizada por la Dirección de Pastoral de la Universidad San Sebastián (USS).

Durante su intervención en la actividad realizada online, el cardenal habló sobre su juventud y el desarrollo de su vocación. Al mismo tiempo,, ahondó sobre los significados de la frase "Dios sabe lo que hace" y cómo esta expresión permite encontrar alguna luz cuando sobrevienen tragedias que pueden resultar inexplicables e injustas.

Monseñor Aós citó el caso de una mujer de nacionalidad hondureña, cuyo hijo de un año falleció tras caer a un pozo en Florida (EE.UU.), en marzo de este año. "En boca de la señora Magdalena Lara, esas palabras son una profesión de fe, frente a una tragedia inesperada e inexplicable", señaló.

"La televisión nos muestra tremendos desastres naturales y nos sitúa como espectadores de las guerras, como si fueran un espectáculo. Ya no nos impacta la palabra genocidio. Tampoco nos impactan las imágenes de violencia, allá y entre nosotros, en Chile", añadió.

Al mismo tiempo, agregó, aún vivimos las consecuencias de la pandemia, "que ha sido una experiencia de desolación, temor y terror".

"Dar razones de nuestra fe es vivirla, siempre en la confianza: Dios sabe lo que hace", recalcó.

DAR TESTIMONIO DE FE

El Arzobispo de Santiago ahondó en cómo confiar en la voluntad de Dios a pesar de las difíciles circunstancias que nos toca vivir, así como el rol inspirador que los cristianos tienen que mantener dentro de la sociedad en que viven. En este sentido, insistió en que los fieles católicos deben convertirse en ejemplo de la búsqueda de la paz, tanto en sus comunidades como en la vida nacional.

"Vivimos el proceso tremendo del estallido social, después hemos pasado la pandemia, después esta crispación de la Constituyente, todas estas cosas que nos tensionan y que son como una escalada, como si dijeran: veamos quién le echa más tensión, porque así atrae la atención de los demás. Esto nos va perturbando", describió.

Frente a esto, insistió, "se trata de ir haciendo la paz, de ir entendiendo lo profundo y el sentido de la vida".

"Ese es el sentido de decir: Dios sabe lo que hace. En estos momentos, creo que a nosotros los cristianos ya no nos van a pedir grandes discursos, sino un testimonio de fe y cercanía", aseveró.

POR QUÉ ME HICE CAPUCHINO

Consultado por otro participante sobre por qué se unió a la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, el arzobispo Aós entregó algunas semblanzas de su vida personal.

"Yo diría que me hice capuchino por porfiado y por tonto", bromeó, y relató que en su pueblo de origen, Artaiz (Navarra, España) desde la niñez observaba a los hermanos de esa orden que salían a pedir limosna, junto a los sacerdotes de la misma congregación que celebraban la Santa Misa. Y pese a que familiares suyos dispuestos a financiar su educación lo instaban a ingresar a los jesuitas o los maristas, "me empeñé en unirme a los capuchinos" que eran "los pobres, los de la gente del pueblo".

"Y cómo estructuraba mi propia vida dentro de la Iglesia, en los Capuchinos: ciertamente en la obediencia a la Iglesia. obediencia concreta, de hombres y del Papa, a través de quienes Dios me ha desconcertado y maravillado con misiones que jamás soñé, y ciertamente con el deseo de encontrar a Jesucristo", manifestó.

"Mis años de estudio de Teología y mi ministerio de sacerdote me han acercado a ese Jesús siempre bueno y traté de adentrarme, por estilo de vida, en acción de gracias y alabanza, aunque no siempre me resulta fácil, en medio de las tensiones y los dolores sociales", reconoció.

El director de Asuntos Estudiantiles de la USS, Fernando Pavez, agradeció la participación de monseñor Aós en este episodio del ciclo, en el que se registraron alrededor de 50 participantes y fue moderado por el director nacional de la Pastoral del plantel universitario, Juan Carlos Silva.