"Esta dramática noticia deja a la familia de Cáritas horrorizada y conmocionada. Nos unimos en el dolor y la solidaridad al sufrimiento de las familias y de nuestros colegas de Cáritas Ucrania que están viviendo esta tragedia". Con estas palabras el Secretario General de Caritas Internationalis, Aloysius John, expresa sus condolencias por la muerte de dos trabajadores de Caritas Ucrania en Mariúpol. Según fuentes locales de Cáritas, el 15 de marzo un tanque ruso disparó contra el centro de Cáritas en Mariúpol, matando a las dos colaboradoras y a cinco de sus familiares que se habían refugiado en el edificio. La trágica noticia se conoció ayer. "Necesitamos su solidaridad y sus oraciones por las familias de las víctimas", dijo la presidenta de Cáritas Ucrania, Tetiana Stawnychy. El cardenal Luis Antonio Tagle, presidente de Caritas Internationalis, subrayó -en una entrevista con los medios de comunicación del Vaticano- el valor del testimonio de quienes, arriesgando su propia vida, están ayudando al pueblo ucraniano devastado por la guerra, e hizo un sentido llamamiento para que se ponga fin al conflicto.
El centro de Cáritas en Mariúpol ha sido destruido. Al menos siete personas murieron, entre ellas dos colaboradoras. ¿Qué opina de esta trágica noticia?
Siento una profunda tristeza y conmoción ante la noticia del atentado que ha provocado la pérdida de vidas. Caritas internationalis expresa su más profundo pésame y cercanía a las familias de los que perdieron la vida y de los que resultaron heridos. Nuestra tristeza se convierte en un llamamiento a la comunidad internacional para que haga todos los esfuerzos posibles para poner fin a esta violencia, para volver al diálogo y para reconocer a cada persona como hermano y hermana.
¿Qué desea decir a las mujeres y los hombres que cada día -incluso arriesgando su vida- hacen lo posible por ayudar al pueblo ucraniano?
A las mujeres y hombres que arriesgan su vida les dirigimos unas palabras de sincero agradecimiento. Estáis haciendo una acción santa, una obra santa. Por cada buena acción realizada desinteresadamente, estáis sembrando semillas de verdad, justicia, amor y paz que cambiarán el mundo. Dios se encargará de que vuestros esfuerzos no sean en vano. Vuestros esfuerzos darán sus frutos.
¿Qué podemos hacer para honrar el sacrificio de estos cooperantes de Cáritas y de todas las víctimas de esta terrible guerra?
Honramos el sacrificio de los cooperantes rezando por ellos y por sus familias. Creemos que Dios escucha el clamor de los pobres y de los justos. Les honramos afirmando el valor del servicio prestado por las organizaciones humanitarias, que debe ser respetado. Los honramos rezando a Dios y llamando a las personas de buena voluntad a pensar y trabajar por la paz.