La condena de la Iglesia por matanza en Somalía

Este miércoles 18 de octubre el Papa realizó, una vez más, un apremiante llamamiento en la Plaza de San Pedro. Francisco expresó su dolor y firme condena ante el atentado terrorista que enlutó a Somalía, perpetrado con un camión bomba contra uno de los hoteles más populares y céntricos que causó numerosas víctimas.

«Deseo expresar mi dolor por la matanza perpetrada hace algunos días en Mogadiscio, Somalia, que ha causado más de trecientos muertos, entre ellos algunos niños.

Este acto terrorista merece la más firme condena, también porque se ensaña sobre una población ya tan probada. Rezo por los difuntos y por los heridos, por sus familiares y por todo el pueblo de Somalia.

Imploro la conversión de los violentos y aliento a cuantos, con enormes dificultades, trabajan por la paz en aquella tierra martirizada».

El Papa deseó a los peregrinos del mundo que participaron en su audiencia general que su «peregrinación a Roma reavive su comunión con el Sucesor de Pedro y la Iglesia universal y los haga testimonios de Cristo en sus iglesias locales» y «testigos de esperanza en este mundo, en especial para cuantos viven en el dolor».

Cuando nuestras vidas experimentan pruebas y dolores, recordemos que Jesús nos ha dicho: Yo soy la resurrección y la vida, reiteró el Santo Padre en sus palabras de aliento y bendición a los peregrinos de tantos países, haciendo hincapié en el tema elegido para su catequesis central, sobre la esperanza cristiana ante la muerte:

«Sólo la luz de Jesús puede transformar las tinieblas de la tumba en victoria; la amargura de la separación en la dulzura del encuentro; y la derrota de la cruz en el amanecer de la Resurrección: Sólo la fe puede cambiar la vida terrena de un final absurdo a un comienzo glorioso para la vida eterna»

Cardenal Ezzati: No podemos quedar indiferentes ante la violencia

"Tenemos que reforzar nuestro rechazo a toda forma de violencia, a estos hechos insensatos de violencia que llegan a tanta población inocente y que no tiene ninguna culpa de lo que está pasando, y solidarizar con ellos con nuestra oración", expresó el pastor, quien llamó a reaccionar: "No podemos quedar indiferentes a situaciones de ese tipo. Reaccionar frente a todo gesto de violencia, especialmente cuando toca a personas. La persona es el templo de Dios vivo de Dios y, por consiguiente, cada persona tiene derecho a ser respetada en su integridad, y cada uno de nosotros tiene el deber de cuidar la vida de todos los demás como de la propia vida", señaló el Arzobispo de Santiago en encuentro con presbíteros de Santiago.

Luego, el cardenal Ezzati indicó: "Nos unimos a la Iglesia en ese país y al arzobispo de esa Iglesia local con nuestra oración y solidaridad. Invito a todos los cristianos de nuestra arquidiócesis a tomar conciencia de que a la violencia hay que oponer desde el comienzo toda nuestra energía y motivación, para que no cunda nunca, nunca en nuestro corazón".