Parroquia San Alberto Hurtado construye viviendas en la V Región

En una muestra de solidaridad y compromiso social, la Pastoral Social de la parroquia San Alberto Hurtado se organizó para, junto con Techo Chile, ir en ayuda de personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, tras haber perdido sus viviendas.

Cristian Espinosa, uno de los agentes pastorales que lidera esta iniciativa, explicó: "Este proyecto surge porque tenemos definido dentro de la Pastoral Social estar atentos a desastres naturales y contingencias nacionales".

La labor solidaria se llevó a cabo en coordinación con el decanato de Santa María de Marga Marga, en Quilpué y Villa Alemana, donde se proporcionaron recursos para la limpieza de terrenos y el apoyo a pequeñas empresas afectadas por el desastre.

Posteriormente, se asociaron con TECHO para la construcción de viviendas básicas, aprovechando su experiencia en identificar los lugares de mayor necesidad y brindar apoyo logístico. Cristian agregó: "Ya estamos construyendo 30 viviendas básicas y es posible que aumentemos ese número. Entonces, TECHO realiza las tareas más difíciles de construcción, como el piso, y nuestros voluntarios van un día y terminan las viviendas".

El impacto de estas acciones se refleja en la alegría de las familias beneficiadas, que pasaron de dormir en carpas a tener un techo digno y abrigado. Los voluntarios también experimentaron un profundo sentimiento de satisfacción al ver el impacto positivo de su ayuda. Cristián comentó: "Los voluntarios regresan con el corazón lleno, con la alegría de haber servido".

El padre Roberto Pinton, párroco de la parroquia San Felipe Neri en Villa Alemana y decano de Santa María Marga Marga, expresó su agradecimiento a las comunidades de la Iglesia de Santiago por toda la ayuda que siempre brindan, en la pandemia y ahora luego de los incendios. En sus palabras: "Queremos agradecer a la parroquia San Alberto Hurtado que nos ha ayudado en dos aspectos. Primero, en el tema económico han venido para poder ayudar a las familias damnificadas". Destacó que gracias a esta ayuda, pudieron adquirir kits de alimentos, kits de aseo personal y frazadas para las familias necesitadas, así como herramientas de trabajo para aquellos que perdieron su capacidad productiva debido a los incendios.

El padre Roberto contó que a ellos se les quemaron dos capillas completas, además de las mil viviendas del sector que fueron afectadas por los incendios. En total, en la comuna son 8,200 viviendas que son familias que han sufrido la pérdida de todas sus cosas.

Es por esto que el padre Pinton resaltó la solidaridad presente en distintas comunidades eclesiales mencionando a otras parroquias y colegios que también brindaron apoyo: "Ha sido muy significativo el aporte de las comunidades. Quiero destacar también cómo han venido a ayudar la Parroquia San Gerardo, la Parroquia de Teresita el Niño Jesús de Batuco, también otras instituciones que han venido ayudando, como la Parroquia La Estampa, por ejemplo, y han venido de otros lugares, de otras iglesias, de otras diócesis, también a poder colaborar". Concluyó expresando su gratitud por la solidaridad recibida, señalando que es un signo de la presencia viva de Jesucristo en el corazón de tantas personas, además de un signo de fraternidad de la Iglesia Chilena, que es una Iglesia viva, que comparte, una Iglesia solidaria.

Con respecto a los planes futuros, la parroquia San Alberto Hurtado seguirá comprometida con las comunidades afectadas y estará atenta a cualquier emergencia futura para seguir brindando apoyo a quienes lo necesiten. Cristian Espinosa concluyó: "Vamos a seguir ligados a ellos y también atentos a cualquier emergencia que se produzca para poder seguir ayudando a nuestros hermanos".