Laicos de Santiago profundizan sobre su vocación

“Fue interesante la aclaración que se hizo sobre que esto no es reemplazar lo que la carencia de sacerdotes está provocando, sino todo lo contrario, es un rol que los laicos siempre deberíamos haber tenido (...) el sacerdote tiene el rol sacramental, pero en estricto rigor, después de nuestro Bautismo, todos nosotros somos sacerdotes, profetas y reyes, ese es nuestro carisma. Entonces, esto nos invita a asumir ese rol de forma mucho más activa”, expresó Fernando Iribarren de la parroquia Santa Ana de la Zona Centro, uno de los 470 participantes del XXXII Encuentro Arquidiocesano de Laicos, realizado la mañana del sábado 27 de abril en el colegio Sagrados Corazones de la Alameda.

El tema en esta ocasión fue “La vocación laical en tiempos de Sinodalidad” y estuvo a cargo de la doctora en teología de la Universidad Católica de Temuco, Sandra Arenas, quien profundizó sobre cómo habitar la vocación cristiana en la gran ciudad.

Sandra indicó que hay distintas vocaciones en la Iglesia de Santiago y se refirió a la dimensión ministerial de toda la Iglesia, que emana del Concilio Vaticano II: “En la que se reconoce la unidad de misión en medio de la pluralidad de ministerios, y que ofrece algunas líneas clave, tales como: el reconocimiento de los servicios y carismas del laicado de modo que todos, fieles laicos y pastores cooperen unánimemente a la obra común”, dijo la teóloga. (Ver documento alusivo a la exposición)

Luego de la presentación, los asistentes trabajaron por grupos en torno a dos preguntas: ¿Cómo habilitar mejor la vocación cristiana en la ciudad desde tu comunidad? y ¿De qué manera eso puede nutrir la vida diocesana? Las respuestas se resumieron en una nube de palabras, donde fue unánime que hay que "Integrar, acoger y aceptar al otro con amor misericordioso", "Evangelizando", "Dando Testimonio" y viendo lo positivo de nuestra arquidiócesis.

Pistas para promover la vocación y la misión laical de la Iglesia de Santiago

¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo desarrollamos esta misión? El vicario para la Pastoral de la Iglesia de Santiago, +Álvaro Chordi, dio algunas pistas para iniciar este camino.

El padre Álvaro expresó que es urgente retomar el espíritu del Concilio Vaticano II, que abrió la puerta a una nueva etapa en la Evangelización de la Iglesia. Destacó el Proceso de Discernimiento Nacional y la necesidad de una Iglesia sinodal, profética y esperanzadora, centrada en Jesús y abierta a la comunión.

El vicario para la Pastoral subrayó que todos los bautizados, por su participación en el sacerdocio común de Cristo, tienen una responsabilidad en la misión de la Iglesia. En este sentido, llamó a fortalecer la formación del laicado, su presencia en la vida pública y el desarrollo de ministerios laicales. También propuso la promoción de una Iglesia en la que hombres y mujeres dialoguen y colaboren de manera igualitaria: “La Iglesia no es una élite de sacerdotes, de consagrados, de obispos, sino que todos formamos el Santo Pueblo fiel de Dios. Olvidarnos de esto acarrea varios riesgos y deformaciones tanto en nuestra propia vivencia personal como comunitaria del ministerio que la Iglesia nos ha confiado”, indicó.

Formación del laicado; presencia y compromiso en la vida pública; desarrollo de los ministerios laicales; velar por la existencia y buen funcionamiento de Consejos pastorales y de Asuntos Económicos; participación en el ejercicio de la cura pastoral; una iglesia dialogante; acompañamiento a los nuevos Movimientos Eclesiales y Comunidades Cristianas de Base y ayudar a descubrir la necesidad de un Primer Anuncio en la vida cotidiana son parte de las pistas que propuso el padre Álvaro para caminar hacia esta primavera evangelizadora, reconociendo y potenciando la vocación y misión de los laicos en la Iglesia y la sociedad, como elemento fundamental en la evangelización misionera.

Propuestas que le hicieron mucho sentido a Grecia Oliva y Viviana Cornejo, ambas pertenecientes a la capilla Padre Hurtado de Puente Alto, parte de la parroquia Pietro Bonilli; “Estos caminos me parecen muy acorde con lo que está proponiendo el Papa Francisco, con este llamado a abrir la Iglesia, nosotros estamos formando en esta línea tener una Pastoral Social, para poder ir en ayuda de las personas más vulnerables de la comunidad como la tercera edad”, dijo Viviana.

A lo que Grecia agregó que valora que se considere que todos tenemos la misma dignidad y que podemos tener distintos roles dentro de la pastoral, pero también podemos tener el mismo protagonismo: “Es esperanzador el llamado y me siento con la misión de multiplicarse en diferentes lugares, para que juntos provoquemos los cambios que la sociedad actual necesita”.

Finalmente, los dos expositores de este XXXII Encuentro Arquidiocesano para laicos, la teóloga Sandra Arenas y el vicario para la Pastoral, +Álvaro Chordi, se pusieron a disposición de los asistentes para responder inquietudes.

Las preguntas fueron en la línea de la diferencia entre vivir y habitar la gran ciudad; en cómo descubrir la necesidad del primer anuncio y cómo proclamar la fe en medio de esta sociedad cada vez más secularizada.

La teóloga respondió recordando al padre Esteban Gumucio, religioso de los Sagrados Corazones y su poema “La Iglesia, que yo amo”: “Por ser una institución, la iglesia es un actor más en la vida pública, donde debe convivir con otras organizaciones creyentes y no creyentes, pero nosotros no podemos dejar de decir lo que creemos (...) De modo que en la conversación en esa arena pública donde convergen muchos actores distintos a nosotros, nuestra voz tiene que estar presente, pero no es la única.Y creo que eso es muy importante tenerlo en cuenta. Hay otras voces que pueden ser parecidas y otras que pueden ser muy distintas”, respondió Sandra.

A lo el que padre Álvaro, agregó lo del primer anuncio, que todos estamos invitados a transmitir la fe a otros: “El primer anuncio, es lo más concentrado de nuestra fe, tenemos que hablar de Jesús en todo momento y lugar, necesitamos una pastoral más kerigmática y misionera, eso lo impulsaremos desde la vicaría Pastoral con ustedes, con el laicado, entonces tenemos que prepararnos para hacer Primer Anuncio”.

Este encuentro concluyó con una acción de gracias por todo lo vivido,pero principalmente por la vocación y misión laical en la vida de la Iglesia para el servicio del mundo.