Comunidad de la Zona Oeste se reunió a plantear propuestas en asamblea pre sinodal

“Misión”, “solidaridad” y “aceptarnos tal cual somos” fueron algunos de los mensajes entregados por los agentes pastorales durante la Asamblea de la Zona Oeste de la Iglesia de Santiago, realizada en el Santuario del Padre San Alberto Hurtado, en Estación Central, el sábado pasado como parte del proceso de sinodalidad que se está desarrollando a nivel nacional.

El encuentro realizado es parte del proceso de escucha activa de las comunidades, en el marco del Sínodo de la Iglesia Universal, que reunirá a los obispos con el Papa Francisco en octubre de 2023.

En un ambiente de oración, alegría y convivencia, los agentes pastorales participaron en este proceso de discernimiento, reunión que fue encabezada por el Vicario para la Pastoral de la Arquidiócesis de Santiago, obispo Carlos Godoy. “Hemos sido convocados para representar a nuestras comunidades para que esta asamblea sea un espacio protegido, como dice el Papa Francisco, para que el espíritu se mueva a sus anchas”, afirmó Godoy, ante más de 150 personas provenientes de 35 parroquias de las comunas de la Zona Oeste de la capital.

El obispo agregó que es fundamental la participación de hombres y mujeres que sirven a la Iglesia como los sacerdotes, diáconos, coordinadores de pastorales juveniles o encargados de liturgia, entre muchos otros, “recogiendo sus opiniones, para conocer cuáles son los desafíos. Esta es una oportunidad para ser pueblo de Dios; para sentirnos parte de un mismo cuerpo”.

 Mujeres, jóvenes y migrantes

 Los participantes realizaron una oración por el Sínodo, cantaron y luego formaron grupos de reflexión para plasmar en mensajes escritos sobre algunas de las tareas que consideran fundamentales para la Iglesia en los próximos años. Estas visiones serán parte de documentos, que luego se entregarán como un “borrador pre-sinodal” de la Iglesia chilena sobre este proceso.

Javiera Morales, coordinadora de la parroquia Santa María del Sur de Pudahuel, planteó que uno de los puntos abordados corresponde a que “es importante la integración de las mujeres a la Iglesia. No es que la mujer esté arrinconada o que acompañe, sino que puede liderar actividades. Es importante que estemos muy presentes”.

Raúl Aranda, laico de la parroquia Santa María de la Esperanza, de Maipú, afirmó que un tema expuesto se refiere a que se debe “rescatar a la juventud, que vuelva a la iglesia y que vibre con el mensaje de Cristo”. Añadió que “es el momento de echar las redes al mar y abrirse a la comunidad para que la cristiandad se sienta viva dentro de la sociedad”.

Gadiano Gabriel, haitiano que colabora en la parroquia Jesús Obrero, de Estación Central, señaló que esta instancia de reunión es importante para que los líderes de la Iglesia conozcan el “testimonio de los fieles; lo que sienten y piensan. Por ejemplo, un desafío es acercarse a la comunidad haitiana aún más, lo que ya se está haciendo con misas en creole para poder hacerlos parte de la Iglesia”.

Por su parte, el sacerdote Arturo Vigneaux, quien encabeza la parroquia Jesús Obrero, sostuvo que la comunidad “queda agradecida de ser escuchada. A los consagrados nos queda la visión de llevar a concretar lo que plantea el mundo laico. Muchas veces escuchamos, pero finalmente seguimos tomando decisiones solos, estando por sobre lo que el pueblo de Dios quiere, busca y necesita”.

En tanto, Patricia Catalán, secretaria Pastoral de la Vicaría de la Zona Oeste, explicó que la reunión realizada es un “espacio de discernimiento para todos. Esta información va a ser sistematizada en la vicaría y se verá qué elementos se pueden implementar desde ya”.