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Lunes 2 de mayo de 2022

Zona Oeste coordina trabajo pastoral y otros servicios con migrantes

Este territorio del Arzobispado de Santiago cuenta con una alta población de migrantes, que requiere maximizar los recursos y esfuerzos para hacer de su estada en el país una experiencia digna y también que les permita aportar con su trabajo y cultura.

Fotos: Jorge Salomón

Periodista: José Francisco Contreras

Fuente: Iglesia de Santiago

Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl

Por eso Verónica Salazar, gestora territorial de la Vicaría de Pastoral Social Caritas (VPSC) de Zona Oeste, señala que “nuestra misión es abrir espacios de encuentro, de diálogo, y generar acciones a más largo plazo”, a través de la coordinación de las diversas entidades que tiene como finalidad dar un servicio a los migrantes en esta zona.

Con este objetivo se han desarrollado dos encuentros con diversas organizaciones que trabajan en este ámbito, como las Oficinas de Migración de las Municipalidades de Lo Prado y Maipú; la Fundación Súmate, del Hogar de Cristo; la Vicaría Zona Oeste de Santiago y la VPSC, del Arzobispado capitalino. La última de estas dos reuniones se efectuó en la parroquia Santa Cruz, en la cual, señala Verónica Salazar, se detectó la necesidad de generar temas de conversación y trabajo de la red que se dedica a los migrantes, en especial con la integración de Súmate, para abordar el tema educativo de los migrantes, pero también gestionar los aspectos laboral y de su inserción social.

La idea, añade, es “visualizar acciones concretas de encuentro, diálogo y articulaciones de redes, para desarrollar un trabajo más colaborativo a corto, mediano y largo plazo”. En cuanto a los municipios de Lo Prado y Maipú, los representantes de las respectivas oficinas de migración indicaron que se han enfocado en la regularización de la residencia en Chile de los inmigrantes, especialmente de quienes ingresaron por pasos no habilitados al país, como lo señaló Verónica Pérez, de Lo Prado.

Por su parte, Paula Olivares, de Maipú, indicó que también hay otras líneas de trabajo, como temas de incidencia local y los campamentos Vicente Reyes y El Esfuerzo, los más grandes de la comuna, donde hay urgencia de ayuda humanitaria. En otro ámbito, Brenda Díaz y Alonso Farías, de la Fundación Súmate, del Hogar de Cristo, recientemente integrados a este grupo colaborativo, indicaron que su trabajo es “promover la trayectoria educativa de personas que han tenido experiencias de exclusión social, entre 8 y 21 años, que han tenido un rezago o han desertado de la educación formal, y hacer las gestiones para que vuelvan a estudiar”. Súmate cuenta con tres dispositivos para cumplir sus objetivos, que son el programa socio educativo, escuelas y aulas de reingreso. La idea, agregó Alonso, “es acompañar a estos chiquillos en su trayectoria, no solo en lo formal, sino que entendemos que la educación es dinámica y se da en diferentes contextos y lugares, por eso ofrecemos talleres, salidas pedagógicas, enfoque de género, etcétera”.

También es parte de esta coordinación la hermana Verónica Santibañez, de la familia franciscana, que trabaja en el programa Navidad en la Calle. “Nosotros tenemos una prioridad, que es la dimensión pastoral”, explica, en la que buscan ayudar en lo más urgente que la gente necesita, “pero también vemos la necesidad de una atención espiritual, para lo cual contamos con una oficina y, además, habrá una comunidad de sacerdotes religiosos para escuchar y entregar los sacramentos y acompañar a las personas”.